El estacionamiento interno que cuenta con capacidad para 3 mil vehículos se vendió de manera anticipada por eso en los alrededores los sanjuaninos se las ingeniaron para montar sus propias playas.

Y en eso hubo una amplia oferta. Algunos lugares, sobre todo las playas que están ubicadas antes de llegar al Bicentenario, tenían un valor de 500 pesos, y precio iba subiendo segum la cercanía con el estadio, llegando a costar 1.000 y hasta 1.500 pesos. Incluso hasta el ingreso de un hotel alojamiento ubicado cerca del estadio sirvió para que algunos autos se pudieran estacionar. Todo valió para sacarle rédito económico al Mundial.