Felices aquellos que pueden cumplir sus sueños... como Facundo Campazzo. “Mi sueño era jugar la Liga Nacional, aunque sea quería ir al banco de Peñarol. Ahora estoy jugando en el mejor equipo del mundo... Esto es un sueño”.

Se repite el sustantivo porque vale doble y hasta triple -ya que estamos con el básquet- el logro del cordobés, quien junto con el santiagueño Gabriel Deck representaron a la Argentina en el Real Madrid, que este viernes se consagró campeón de España tras vencer 78-64 al Barcelona, de visitante, para cerrar 3-1 la serie al mejor de cinco partidos.

El base de la Selección, quien será padre de una nena y festejó con su mujer en el Palacio Blaugrana, la rompió. Anotó 15 puntos, consiguió 9 rebotes (su máxima en el campeonato), otorgó seis asistencias y robó dos pelotas. Promedio en la serie, acumuló 14 puntos, 50% en dobles y 50% en triples; acertó 20 libres de 20 intentos y terminó con un 19,3 de valoración. Todos esos números lo dejaron como el MVP de la final, una marca que nunca había alcanzado un argentino. 

Es la quinta temporada de Campazzo en la Casa Blanca, donde ya acumula ocho títulos: tres Ligas, dos Supercopas, una Copa del Rey y dos Euroligas. Justamente, el ejercicio 2018/19 no venía bien para el Merengue, ya que se había quedado sin la Euroliga y la Copa del Rey, por eso resultó tan festejado este 35° título en el torneo local, cuarto en los últimos cinco. “Fue un alivio, nos quedamos sin energías, este equipo luchó toda la temporada para esto”, se emocionó Facu.

Deck, como su compañero, fue titular en los cuatro partidos. Tras su primer título en el Merengue, dijo: “Estoy contento por haber salido campeón y sumado minutos, que era lo importante para esta primera temporada”. Tortuga no marcó puntos en 8’ pero mostró lo suyo en defensa.