El idilio entre La Scaloneta y el público argentino es total. La Copa América marcó un quiebre, un antes y un después. Y no solo es Messi, son todos. Tal vez por eso el Bicentenario estalló en un grito cuando ingresaron al campo de juego Rodrigo De Paul y Leandro Paredes.
La gente se volvió loca. Es que ambos jugadores representan la renovación y el equilibrio en la mitad del campo, además de ser socios del mejor del planeta.
"Dale campeón… dale campeón…" se escuchó desde los cuatro costados. Es que este equipo tiene aguante y los sanjuaninos le están mostrando todo su cariño.


Fotos: Mariano Arias

