El presente con el que llega la Selección argentina se siente. Por más que resulte difícil de admitir, el hincha siente el mal presente futbolístico y lo tradujo ayer en la bienvenida al seleccionado nacional. Es que el equipo de Messi y compañía no contó con las bienvenida que suele mostrar cuando llega al interior. Ayer, a las 12,45 del mediodía la selección hizo su arribo al Del Bono Park en Desamparados y fue recibido por apenas un centenar de hinchas que le hicieron frente a la jornada calurosa para demostrarle su apoyo.

El vuelo llegó media hora después de lo previsto e incluso hubo algunas turbulencias en la llegada a San Juan que terminaron provocando vómitos a Lionel Messi. Una vez en el Aeropuerto de Las Chacritas, un grupo de pocas personas intentó saludar a los jugadores que rápidamente se subieron al colectivo que los trasladó hacia el hotel. Allí, en el hotel capitalino con un megaoperativo policial y un exagerado vallado, un centenar de hinchas soportaban a pleno sol los 35 grados por los que rondaba la sensación térmica a esa hora.

Resultó casi imposible para los hinchas poder sacarle alguna foto a los jugadores debido al vallado. Los fanáticos debieron ubicarse en el estacionamiento del supermercado lindante donde el colectivo estacionó, o en la vereda del hotel sobre Ignacio de la Roza, es decir a 50 metros de los futbolistas. Los que sí tuvieron una platea preferencial y más cercanía con los jugadores fueron un grupo de obreros que se encuentran trabajando en la playa de estacionamiento del hotel y que por unos minutos aprovecharon para ver a sus ídolos desde cerca. Ellos, recibieron los saludos de Lionel Messi, Gabriel Mercado, “Chiquito” Romero y “Pipita” Higuaín, que tímidamente levantaron la mano para saludar. Lógicamente el que se llevó todas las miradas fue el sanjuanino Emmanuel Mas, quien tuvo hasta pancartas hechas por los hinchas.