El Súper estaba anunciado para las 21.30, pero se demoró hasta las 21.48 porque desde las tribunas tiraron papelitos en exceso cuando salió Boca a la cancha. Desde el VAR le avisaron al juez Sampaio que así no se podía, y era verdad: había lugares de la cancha totalmente cubiertos y era riesgoso para los futbolistas.

Empleados de Boca usaron un aparato ventilador para retirar los papelitos, y luego los ubicaban en bolsas. Había lugares en los que la pelota no se iba a ver. Además, el viento complicó el retiro de los papeles.

Este tipo de demoras molestan a la Conmebol por los compromisos televisivos. Para los derechos vendidos al exterior es una pérdida de tiempo que suele generar muchos cuestionamientos.