En la tarde de Quilmes, Estudiantes y Lanús empataron 1-1 en un partido que se transformó en un cuento apasionante desde la primera página hasta el final. Gastón Fernández y Lautaro Acosta pegaron de entrada y luego ambos equipos generaron varias situaciones de gol, pero fallaron en la puntada final.

Luego de recibir el reconocimiento por sus 200 partidos en el Pincha, la Gata festejó desde el vestuario. Al minuto de juego, recibió una pelota afuera del área (¿hubo falta de Braña en la jugada previa?) y sacó un tremendo derechazo que dejó sin chances a Ibáñez.Y encima, la alegría fue completa porque se dio el gusto de festejarlo con Lautaro, su hijo, quien estuvo como alcanzapelotas.


 

Pero Lanús no quiso perder protagonismo y respondió al toque. A los 7', el Laucha aprovechó un rebote en el área tras un cabezazo de Pasquini y la mandó a guardar. 1-1 y partidazo. Tras ese arranque a puro ritmo, bajaron un cambio y hubo que esperar a los 27' para encontrar una nueva emoción: el 10 de Estudiantes volvió a sacar un lindo derechazo y esta vez pasó muy cerca del palo derecho de Ibáñez. Y cuando el primer tiempo llegaba a su fin, la visita tuvo su chance: cabezazo de García Garreño de pique al suelo y la pelota pasó cerca del caño izquierdo de Andújar.

 

Ya en el segundo tiempo, la historia continuó con el mismo desarrollo y los dos fueron decididos por la victoria. El problema fue que ninguno estuvo fino a la hora de convertir. Primero, Ribas metió un cabezazo que se fue por encima del travesaño. Y al toque, Albertengo, también de cabeza, hizo lucir a Ibáñez. Más allá de ese golpe por golpe, Lanús fue un poco más claro y Lautaro estuvo a punto de festejar un doblete.

El 7 bravo aprovechó un error en la defensa de Estudiantes, sacó el remate y entre Andújar y el travesaño evitaron el segundo de Lanús. ¿Hubo más situaciones? Sí, Albertengo cabeceó mal con el arco libre y a los 42', en la última del partido, Pellegrini sacó un disparo que hizo paralizar a todos los corazones de los hinchas del Granate.

Con esta igualdad, Estudiantes no pudo sumar de a tres tras la derrota ante Central, pero suma cuatro partidos invicto en casa. Por el otro lado, Lanús acumula cuatro empates como visitante y sumó cuatro de los últimos seis puntos en la Superliga. Al final, el cuento de la Gata y el Laucha terminó con un merecido punto para cada uno.