El astro portugués Cristiano Ronaldo fue acusado por un supuesto abuso sexual contra una mujer, ocurrido en junio de 2009 en un lujoso hotel de la ciudad estadounidense de Las Vegas, según publicó ayer el semanario alemán Der Spiegel.

Esa publicación aseguró conocer la identidad de la víctima y agregó que, una vez ocurrida la agresión imputada, un abogado del futbolista, el portugués Carlos Osorio de Castro, logró una mediación en enero de 2010 para tapar el caso a cambio de 375.000 dólares.

En honor a ese acuerdo, la mujer -referida como Ms. C.- se comprometió a guardar silencio para siempre y no dar los nombres de todas las personas a las que había revelado los hechos. También a haber eliminado o destrozado permanentemente cualquier material electrónico, escrito o de cualquier otro tipo que hubiera generado o recibido a raíz de los supuestos hechos contra el jugador del Madrid.

Der Spiegel afirmó que ‘la mujer denunció el supuesto ataque a la policía el mismo día que había ocurrido, como confirman los registros en los que aparece su llamada telefónica al departamento de la policía metropolitana de Las Vegas, pero no llegó a facilitar el nombre del supuesto violador, aunque sí habló de una figura pública, de un atleta‘.

En declaraciones al mismo medio alemán, otro abogado de Cristiano Ronaldo, Johanes Kreile, aseguró: ‘A juzgar por las preguntas realizadas, las acusaciones deben ser rechazadas contundentemente porque son incorrectas‘. 

Por último, Der Spiegel tomó contacto con el entorno del jugador quienes enfatizaron que el jugador se reservará las acciones legales “contra declaraciones falsas y cualquier menoscabo a sus derechos personales”.
 

Explotó con Masche

Barcelona no está del todo bien y menos por la derrota sufrida en la semana por 3-0 ante la Juventus y que casi los tiene eliminados de la Champions. En ese partido, el DT Luis Enrique no pudo controlar su temperamento por ver lo mal que jugaba su equipo y se lo hizo saber a Javier Mascherano tras uno de los goles: “Madre mía, Masche, vete a la m...”, le gritó.