Fue impresionante. Banco Hispano perdía 4-0 ante Concepción y era el final de la serie. El Azul se frotaba las manos por un título que tenía casi en el bolsillo. Pero se dio lo inesperado. A fuerza de amor propio.

De juego atrevido. Y de una efectividad que no habían tenido en los partidos anteriores, los dirigidos por José Martinazzo dieron vuelta la historia y terminaron ganando 5-4. Así, la serie quedó 2/1 para Concepción y hoy habrá cuarto partido. Será en el estadio “Cantoni”, desde las 20. Con todo por verse. Porque si el Azul gana, será campeón. Pero si otra vez Hispano es el que festeja, forzará un quinto y decisivo encuentro mañana, otra vez a las 20.


Anoche la situación fue tan cambiante como inesperada. Concepción -que tenía una ventaja importante en la serie por haber ganado los dos primeros partidos- se movió como pez en el agua desde el inicio. Aprovechó los espacios y puso tan nervioso a Hispano que éste cometió todos los errores juntos en la marca. Entonces, el Azul fue afirmando su triunfo a base de goles. Se puso 4-0 y recién en el mismo final de la etapa, Hispano descontó.


En el arranque del complemento quedaron de manifiesto las dos posturas. Hispano con todo al ataque porque no le quedaba otra. Y Concepción, agazapado, esperando que el tiempo pase. Y el primero fue ganando en esta pulseada. Conti Acevedo tuvo atajadas sensacionales y parecía que no lo iban a vencer. Pero llegó la apilada de Soria y el partido tomó decididamente otro rumbo. Tanto, que en un abrir y cerrar de ojos, la “BH” lo empató. Y, cuando el tiempo se moría y parecía que iban por tercera vez al alargue, Olaya marcó el desnivel definitivo. Increíble. Tanto, que hoy jugarán de nuevo. 

Cambió la historia

Dos hechos parecieron fundirse en uno para darle el triunfo final a Hispano. Faltaban exactamente 10' para el final del partido y Concepción ganaba cómodo 4-1. La tribuna norte, poblado por los hinchas azules, gritaba ¡dale campeón, dale campeón! pero apenas 26 segundos después, Juan Soria, como siempre el gran abanderado de Hispano, se mandó una jugada "messiana" y la mandó al fondo del arco rival de manera impresionante. Desde ese momento y en los dos minutos que siguieron la "BH" fue pura efectividad y logró lo que parecía increíble: Empatar el partido 4-4. Los últimos minutos fueron de tome y traiga. Los dos tuvieron chances y parecía que otra vez se daba el alargue. Pero Hispano aprovechó el envió y clavó el quinto. De no creer. Para uno y para otro. 

 

La alegría del ganador

“Teníamos que poner huevos para cambiar el partido. No nos quedaba otra. Esta vez tuvimos tiempo para la reacción, porque en los dos partidos anteriores con el gol de oro y los penales, no pudimos. Mañana (por hoy) seguro saldrá otro partido peleado y emotivo. Nosotros terminamos mejor anímicamente pero ellos están mejor físicamente por todo el desgaste que hicimos”, fue el resumen de Juan Soria tras la victoria. Diego Olaya (foto), a su vez, dijo: “Esta vez tuvimos la suerte que nos dio la espalda antes. No teníamos otra opción. Lo hicimos con el alma”.