El ciclista austríaco Lukas Pöstlberger del equipo Bora-Hansgrohe se impuso ayer en la primera etapa del Giro de Italia, disputada entre Alghero y Olbia sobre 206 kilómetros, al sorprender a los sprinters y casi a sí mismo cuando tirando en cabeza del grupo abrió hueco hasta lograr finalmente etapa y ser la primera ’maglia rosa’ de la edición centenaria. Por su parte, el argentino Maximiliano Richeze (Quick Steep-Floors) culminó en la posición 175, dentro de un grupo que arribó a 1m09s.

Antes de llegar a Olbia, con el pelotón disgregado por el serpenteo final, una fuga formada por Mirco Maestri (Bardiani CFS), Cesare Benedetti (Bora Hansgrohe), Marcin Bialoblocki (CCC Sprandi Polkowice), Pavel Brutt (Gazprom RusVelo), Daniel Teklehaimanot (Dimension Data) y Eugert Zhupa (Willier Triestina) tuvo en ascuas al gran grupo, pues se formó en el kilómetro 2 y no fue anulada del todo hasta atraparles cuando restaban 3,6 kilómetros para la meta. Pöstlberger, se convirtió en el primer ciclista de su país en ganar una etapa en el Giro, coronando una escapada con más de 200 kilómetros en sus piernas en solitario.

La lucha final del pelotón acabó con la larga fuga del día y permitió prepararse para lo que parecía ser un sprint, pero el austríaco, a sus 25 años y en su primera participación en el Giro de Italia, sacó a relucir su velocidad y potencia para imponerse en Olbia al resto de velocistas que dejaron el pellejo por alcanzarlo, pero debieron conformarse con cruzar la meta una veintena de metros detrás del sorprendente ganador de la primera etapa, quien cruzó la raya celebrando su inesperado triunfo. 

La segunda etapa del Giro del centenario se disputará hoy, será con perfil similar a la de apertura, catalogado como de ‘media montaña’, tendrá 221 kilómetros de extensión y unirá Olbia con Tortoli, por lo que se espera una llegada masiva.