Las marcas deportivas se desesperan por vestir a las selecciones de fútbol y en el Mundial lo hacen con mayor enfásis. Sin embargo existe una selección que tuvo que salir a comprar su propia indumentaria: Irán.

El conflicto que tiene el país asiático con Estados Unidos le causó un problema a nivel deportivo. Donald Trump anunció el 8 de mayo pasado la retirada de su país del acuerdo por el programa nuclear iraní firmado en 2015 con las potencias mundiales.

Las empresas norteamericanas no pueden realizar negocios con iraníes y tampoco lo pueden hacer los países aliados a Estados Unidos, por ejemplo la empresa alemana Adidas.

Como Irán no puede adquirir indumentaria de otra manera, llegó a un acuerdo con Adidas para comprar su ropa con un 70 por ciento de descuento. De esa manera, la Federación de Fútbol de Irán es la que se encargaba de comprar su ropa para así evitar hacer un "negocio ilegal" con Adidas.

El problema también llegó a los botines de los jugadores. Nike le prestaba su calzado a varios jugadores del plantel y también tuvieron que realizar el método de la federación iraní. Los botines fueron adquiridos por cada jugador y no por un acuerdo con la federación del país.