Jaguares hizo historia en el Super Rugby. No se conformó con haber firmado su mejor fase regular en el torneo. La franquicia dirigida por Gonzalo Quesada fue por más y con una actuación excelente se clasificó por primera vez a una histórica final para el rugby argentino.

Con un dominio abrumador durante todo el partido, Jaguares se impuso a Brumbies por 39 a 7 y el próximo sábado jugará el partido decisivo con Crusaders o Hurricanes, que disputarán la otra semifinal en la madrugada de este sábado, en Christchurch, Nueva Zelanda.

Los dirigidos por Gonzalo Quesada salieron a la cancha muy concentrados y, empujados por el aliento de la gente, que llegó a Liniers a pesar del frío, fueron a presionar a Brumbies desde el inicio del encuentro.

A los 4 minutos, un error de los oceánicos cerca de su propio ingoal le dejó la pelota servida a Tomás Cubelli, que no dudó y apoyó el primer try. Joaquín Díaz Bonilla convirtió y marcó el 7-0.

El apertura surgido en Hindú amplió luego la diferencia con dos penales, el primero a los 8 minutos y el segundo a los 14. 

La fiesta ofensiva de Jaguares en Vélez no le dio tregua a los australianos. Después de un penal a favor, sacaron el line cerca del ingoal, ganaron metros con el maul y Tomás Lavanini apoyó el segundo try, luego del cual Díaz Bonilla sumó otra conversión para el 20-0.

Con esa gran ventaja en el marcador, Jaguares acorraló a su rival, que recién pudo llegar a los 22 metros por primera vez a los 23 minutos. Pero los argentinos se armaron muy bien en defensa y Brumbies no pudo aprovechar el envión. 

Sin nada que perder, los oceánicos fueron con todo a buscar el descuento. En los últimos dos minutos del primer tiempo, ejercieron una presión constante y ganaron metros en la cancha gracias a su scrum y a su line.

Los argentinos aguantaron a puro tackle y evitaron una, dos, seis veces que Brumbies apoyara su primer try. Pero sobre el cierre de la etapa inicial, los visitantes encontraron un hueco y llegaron por primera vez al ingoal, de la mano de Folau Fainga'a. Y enseguida llegaron la conversión de Christian Lealiifano, para el 20-7 parcial, y la chicharra.

En el comienzo del segundo tiempo, Brumbies niveló un poco el juego, pero no pudo capitalizar las situaciones que creo. Jaguares fue más efectivo y en la primera oportunidad que tuvo se alejó aún más. 

Matías Moroni aprovechó una imprecisión de los australianos casi en la mitad de la cancha, se robó la pelota y se escapó a toda velocidad. Los australianos se le fueron encima y él, inteligente, asistió a Matías Orlando, que sumó un nuevo try a los 9 minutos del complemento. Y la puntería de Díaz Bonilla estiró la diferencia a 27 a 7.

El público estalló. El José Amalfitani vibró con las voces de las más de 30 mil personas que desde las tribunas empujaron al equipo y le pusieron color y calor a la noche.  

Orlando se ganó una nueva ovación cuando a los 23 se llevó la pelota, esquivó varios rivales y consiguió su segundo try del partido. Y otra vez, Díaz Bonilla mandó la pelota entre los palos para el 34 a 7. El último try, decorativo y para la ovación, fue de Emiliano Boffelli.

Los argentinos, que terminaron primeros en la Conferencia Sudafricana, vienen de ganarle hace una semana por 21 a 16 a Chiefs, en Vélez, por los cuartos de final, victoria que les permitió meterse en semifinales por primera vez. En tanto, Brumbies venció 38-13 a Sharks en Canberra.