Kolinda Grabar-Kitarović es la presidenta de Croacia desde 2015 y es muy querida por la gente de su país ya que está cumpliendo con el desarrollo que había prometido en sus elecciones. Este año estuvo presente en Argentina y realizó un acuerdo con Mauricio Macri para fortalecer la relación bilateral y avanzar en un mayor intercambio en las áreas de comercio, inversiones, cultura y ciencia.

Cuando llegó a Argentina vino con un regalo para el presidente argentino: una camiseta de la selección croata con Macri en la espalda. No es rara su elección, Grabar-Kitarović es fan del deporte y sobretodo de los colores de su selección. Ahora está presente en el Mundial de Rusia y demuestra su fanatismo como cualquier aficionado común.

"En primer lugar me gusta estar aquí como una hincha más. Porque cuando animo al equipo me gusta hacerlo de una manera que a veces puede ser un poco inapropiada en la zona vip. Pero esta noche me han permitido llevar los colores nacionales. La FIFA y los anfitriones me lo permitieron. Esto me hace feliz", había declarado antes del partido la primera mandataria croata.

Su presencia se hizo viral en las redes ya que en octavos de final fue a abrazar al vestuario a cada uno de los integrantes del seleccionado. Kolinda compartió con ellos la alegría croata y reconoció el esfuerzo que habían realizando en la cancha.

Este sábado lo repitió, pero el festejo fue mucho más efusivo y terminó saltando y cantando con todos los jugadores, siempre con la camiseta de su país puesta.