Histórico por donde se lo vea. El clásico de los clásicos a nivel selecciones se jugará en San Juan. Los amantes del fútbol están enloquecidos con ver en vivo y en directo a sus ídolos, sobretodo aquellos que no tuvieron la posibilidad de adquirir una entrada para poder ver el partido en el Estadio del Bicentenario.
Y luego del caos que significó la llegada de la Selección Argentina ayer al Del Bono, con desbordes y corridas incluídas, hoy el ambiente era mucho más calmo. Con barreras imposibles de franquear y detrás de la avenida, un centenar de hinchas se acercó esta mañana al hotel con la esperanza de poder observar a los jugadores. Aunque sea de lejos. Gritarles, cantar por ellos, mostrarles cuánto los aman.
Más allá de los enormes vidrios que recubren el paso por las escaleras, hubo una ventana que se llevó casi todas las miradas. Es que la mayor parte de los futbolistas se asomó para saludar desde allí. Ubicada en el cuarto piso, el mismísimo Lionel Messi fue uno de los que abrió la cortina para recibir la ovación de todos. Ovación y algún tipo de piropo por demás extraño.

Lo siguieron Leo Paredes y Di María. Los simpatizantes también pudieron observar a Rodrigo De Paul y un poco antes, desde el ala del hotel pudo verse a Gonzalo Montiel.
Afuera, la gente estaba feliz. Incluso se pudo ver a algún jugador captar con sus celulares la euforia de los sanjuaninos.

