San Martín ganaba fácil 2-0 y los hinchas, pegados a la radio, esperaban el milagro en cancha de Patronato. En Entre Ríos, el partido estaba 2-1 y un gol de Argentinos Juniors le daba al Verdinegro la posibilidad de llegar a un partido desempate para evitar el descenso. 

A los 35 minutos del segundo tiempo, un hincha creyó que el Bicho había convertido y gritó el gol, contagiando de inmediato a todos los que estaban a su alrededor. Primero lo festejaron en la platea, luego en la popular y hasta los jugadores lo gritaron como propio. 

Sin embargo, el gol nunca existió, sino que se trató de una atajada milagrosa de Bértoli, que envió la pelota al corner.