El presidente Mauricio Macri recibió esta en Casa Rosada a parte del plantel de la Selección argentina de básquetbol, subcampeona en el mundial de China.

El primero en llegar a la Casa Rosada fue el pivot Marcos Delía, quien arribó acompañado por su esposa, hermanas de su abuelo, quienes estaban visiblemente emocionados por el logro del equipo.

En diálogo con los periodistas en el Patio de Palmeras, Delía, aseguró que se realizó "un torneo increíble". Además, sostuvo que "en lo personal recibimos afecto tremendo de la familia, amigos y de la Argentina".

"Jugar la final del mundo es algo muy grande, es un premio merecido para este equipo que trabajó muchos años para llegar bien a este torneo tan importante", manifestó.

Sobre la final ante España, felicitó al campeón por "habernos dominado", aunque destacó que se debe "valorar" lo que se hizo.

Delía, que se irá a jugar a Fuerza Regia de México, ingresó a la sede gubernamental para participar del encuentro con el Jefe de Estado, acompañado por el entrenador Sergio Hernández y el presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), Federico Susbielles.

Al ser consultado sobre el futuro de Luis Scola, capitán del equipo, Delía respondió "queremos que siga por lo menos hasta los Juegos Olímpicos" que se disputarán en Tokio el año que viene. "Tengo la esperanza que va a seguir" precisó el basquetbolista, tras aclarar que "ahora hay que prepararse para Tokio", luego de considerar que esa "es una gran oportunidad" para el futuro del equipo.