Pablo Prigioni argumentó ayer que se encontró ‘frágil en el aspecto de lo mental como nunca antes’ le había pasado al momento de explicar los motivos por los cuales decidió abandonar al Laboral Baskonia y retirarse del básquetbol en forma profesional.

El base cordobés, de 39 años, comunicó en la tarde del lunes, a través de una carta que publicó en su cuenta de la red social Twitter, que había llegado ‘el momento’ de decirle adiós a una extensa trayectoria de más de 20 temporadas.

‘Me encontré frágil en el aspecto de lo mental como nunca antes me había pasado. La cabeza no estaba en relación con el cuerpo, ya no quería saber más nada con el básquetbol’, manifestó el oriundo de Río Tercero, en la conferencia de prensa que brindó ayer, en el estadio Fernando Buesa Arena de Vitoria, la casa del Laboral Baskonia. ‘Muchos factores me llevaron a tomar la decisión’, expresó Prigioni, quien disputó 461 encuentros por Liga ACB y se convirtió en el extranjero con mayor cantidad de rodaje.

El cordobés, emblema de la Generación Dorada del básquetbol albiceleste, resaltó sentirse ‘excelente’ en Baskonia, por cuya camiseta adujo sentir ‘lo mismo que por la de la Selección Argentina’.

Prigioni se retiró como un emblema del equipo vasco, ya que entre los años 2003 y 2009 (cuando se denominaba Tau Cerámica) logró una Liga ABC, tres Copas del Rey y cuatro Supercopas españolas.

El ahora ex jugador que también vistió las casacas del Real Madrid y el Fuenlabrada y de tres equipos de la NBA.