En la mañana de este martes, diez niños de entre 11 y 13 años, y dos mayores, debieron ser hospitalizados en el hospital San Roque y San Martín de la ciudad de Paraná, Entre Ríos, luego de que sufrieran principio de intoxicación con monóxido de carbono en el albergue donde estaban alojados.

 

 

 

 

 

Tras lo sucedido, desde el club Richet y Zapata desligaron todo tipo de responsabilidad en la Asociación Ciclista, que les cedió el albergue, y reconocieron que "fue negligencia nuestra", según dijo a El Once TV Miguel Romero, presidente de la delegación y dirigente de la entidad sanjuanina.

 

"Tuvimos un susto bastante grande por una negligencia propia, nuestra. Los chicos están bien, están en el hospital para controlarlos y que no haya complicaciones más adelante. Quieren jugar hoy pero es imposible", señaló. 

 

 

 

 

Sobre lo sucedido, Romero aclaró que "queremos desligar responsabilidades a la gente de Ciclista porque cuando nos prestaron este albergue nos dijeron que no encendiéramos un calefactor porque estaba roto, pero un papá de nuestra delegación lo arregló pero no como corresponde y eso ocasionó el problema. Sacó un caño y puso el gas directo a la pantalla y eso largó el gas crudo", explicó.

 

Respecto a cómo se dieron cuenta del inconveniente, explicó que "a las 8 de la mañana un papá se levantó al baño y se sintió un poco mareado. Entonces empezamos a hablarles a los chicos y nos decían que les dolía la cabeza y tenían revuelto el estómago. Los sacamos y llamamos al 911". Por otra parte, Romero reconoció que el viaje hacia la capital entrerriana "fue muy a la desesperada, se programó en una semana y en ese tiempo no se puede organizar nada". 

 

 

 

 

Finalmente, agradeció "a la gente de Ciclista y mucha gente que nos vino a apoyar. Fue negligencia nuestra, no queremos responsabilizar a nadie, estamos bien y queremos seguir siendo amigos de esta institución y de todo Entre Ríos".