En silencio, sin sonrisas y con gestos adustos. Así partió el seleccionado argentino y su DT, Diego Armando Maradona, luego del amistoso que disputaron en nuestra provincia el 26 de enero de 2010 frente a Costa Rica, encuentro que terminó con un 3 a 2 a favor de la celeste y blanca. Fue la última vez que el Diez visitó San Juan, y seguramente no le quedó un buen recuerdo.

¿El motivo? Se enteró mientras estaba en la provincia que su entonces novia, Verónica Ojeda, había sufrido un accidente doméstico y había perdido un embarazo de 19 semanas.

El clima solemne que se notaba en el aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento el día después del partido se debía a que los jugadores sabían de la situación y guardaban respeto.

El aborto se produjo el martes 26, mismo día en el que se disputó el partido, que arrancó a las 22 en el Hilario Sánchez. Cuando Diego se enteró vía telefónica de lo que pasaba, estuvo a punto de dejar todo y de volver a Buenos Aires. "Estaba mal. Quería pedir un avión privado y viajar ahí nomás", dijo en aquel momento una alta fuente que tuvo acceso a la concentración. Sin embargo, se quedó y dirigió al equipo.

En el aeropuerto, antes de partir a Buenos Aires, el miércoles 27, ninguno de los hombres que estuvieron en la cancha de San Martín realizó declaraciones y el primero que se embarcó fue el mismo Maradona, que bajó del colectivo con lentes oscuros y custodiado por cuatro hombres de traje y corbata que no dejaron que nadie se le acercara.

En el aeropuerto, Maradona sólo detuvo su rápida marcha hacia el embarque cuando reconoció al periodista Alejandro Fabbri. Se saludaron y Diego siguió en silencio.

Apenas bajó del avión, en Buenos Aires, el Diez se dirigió a la clínica donde estaba internada Ojeda y sobre el mediodía de ese día, la mujer recibió el alta. El entonces médico de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, Carlos Quiroga, dijo en aquella oportunidad que Maradona y su pareja estaban "muy tristes y las dos familias están mal".

Ojeda y Maradona se conocían desde 2005 y en ese entonces pasaban un gran momento. El accidente ocurrió cuando a ella se le bajó la presión, se cayó producto de una lipotimia y perdió el embarazo. Sufrió una expulsión espontánea del bebé.

Luego Ojeda volvió a quedar embarazada y nació Dieguito Fernando.

Según publicaciones de aquel año, Diego lloró cuando Verónica le anunció el embarazo, porque ella había superado supuestamente un importante problema de salud, una circunstancia que los había unido mucho más. Sin embargo, el dolor golpeó a la pareja cuando Maradona estaba en San Juan. Más tarde llegaría Dieguito Fernando.

Hoy, con 60 años, pasó a ser leyenda.