En el que fue su partido número 300 vistiendo los colores de River, Leonardo Ponzio pudo disfrutar apenas 24 minutos dentro del campo de juego. Luego, tuvo que ser retirado producto de lo que el mismo definió como "una contractura muy fuerte, no fue un pinchazo".

En esa línea, el Departamento Médico de River exteriorizó su parte sobre la lesión: molestia muscular en isquiotibial derecho.

Si bien aguardan al regreso del equipo a Buenos Aires para seguir realizándole estudios, se estima que el capitán del Millonario no podrá estar presente en el partido de ida por la final de la Copa Libertadores.