En el desdichado contexto del VAR ‘Frankenstein‘ que arrasa al fútbol sudamericano y que inobjetablemente ha dejado a Boca en el camino, River quedó como único representante argentino en la Copa Libertadores gracias a su victoria por 2-0 ante Argentinos Juniors en una inspirada noche de Braian Romero. Las llaves de cuartos de final quedarán completadas el martes 3 de agosto próximo con el juego entre Fluminense y Cerro Porteño: los cariocas llevan una ventaja de 2-0 después de haber pasado por la capital paraguaya con la gracia de una insólita gravitación del VAR, que suprimió una genuina anotación de Mauro Boselli. Hasta ahora la presencia de equipos brasileños en cuartos es mayoritaria (ver infografía).


Con este escenario, Marcelo Gallardo buscará afianzar el funcionamiento del equipo en la Liga Profesional, en la que jugará cuatro partidos antes de iniciar el mano a mano con Mineiro de Brasil, el 11 y 18 de agosto, por los cuartos de final de la Libertadores. Tras el triunfo ante Argentinos en La Paternal, el plantel volvió al trabajo en el predio de Ezeiza de cara a la segunda fecha de la LPF ante Unión de Santa Fe en el Monumental, el domingo desde las 18. El calendario de partidos del equipo de Núñez tiene al ‘Tatengue‘ el fin de semana, luego el miércoles visita a Lanús, el domingo 1 de agosto recibe a Huracán y al fin de semana siguiente viaja a Mendoza para jugar con Godoy Cruz.


Además, existe la posibilidad de que antes del encuentro con el ‘Tomba‘ se dispute la llave de octavos de la Copa Argentina ante Boca en el Estadio Único de la Plata, el 4 o 5 de agosto. Con este panorama, Gallardo tiene la chance de llegar al cruce con el equipo de Belo Horizonte con mucho más rodaje de juego del que tuvo antes de la definición frente a Argentinos. Lo cierto es que el plantel seguirá teniendo continuidad de partidos y competencia y ya se empieza a ver la base titular en el equipo, en especial en la defensa y en la ofensiva.