Atestada. Así lució la Avenida de Circunvalación con el enorme marco de público que se apostó a ver el pelotón con las máximas estrellas. San Juan le mostró al mundo la forma en la que se vive el ciclismo en estos pagos.

Que no queden dudas: San Juan es la capital de ciclismo. Por lo menos del país y, por qué no, del continente. Eso quedó demostrado ayer en la Avenida de Circunvalación en el final de la 35ta Vuelta a San Juan. Según cálculos oficiales 60 mil personas atestaron la avenida de punta a punta dándole el marco adecuado a la competencia internacional que este año debutó en la máxima categoría del ciclismo mundial. 


Sí, San Juan jugó en Primera y su gente lo demostró. Y sino, ¿cómo explicar tanta pasión? Sólo basta con contar el fanatismo de los sanjuaninos permaneciendo a pleno rayo de sol en la siesta soportando los 42º de temperatura que el Servicio Meteorológico Nacional informaba en el parte emitido a las 17 horas. Y si esa temperatura era a la sombra, nadie puede llegar a un cálculo certero de la temperatura que se sentía en plena Avenida. Ese calor que emanaba de la calle y que parecía traspasar la suela de cualquier calzado y el aire caliente que soplaba y quemaba la piel, se conjugaba fácilmente con el calor que le ponían los fanáticos sanjuaninos alentando al pelotón.

 
A pesar que este año la etapa fue mucho más temprano que el horario usual en la temporada local, el público no defraudó y le dio a la Vuelta lo que se merecía, ese condimento que es un fuerte motivador para que todo el mundo siempre quiera estar presente. Lo dicen los ciclistas de todo el país y lo comprobaron los europeos. No hubo ni un periodista de la prensa internacional que no reflejara eso: la pasión que sienten los sanjuaninos por el ciclismo.  


Ese fue el principal argumento de los mentores de hacer la Vuelta Internacional, de Chica, de Uñac, de Curuchet.

Todos querían mostrarle al mundo lo que era el ciclismo en San Juan y el público sanjuanino respondió colmando primero el Cantoni hace una semana y después desde el lunes hasta ayer, todas las arterias por donde transitó el pelotón, como para que no quede ninguna duda que San Juan es la gran capital del ciclismo; y si no, que lo vengan a comprobar... 

Aliento. Najar y Dotti, ambos del SEP, se fugaron junto a Nibali pero el aliento fue todo para el equipo sanjuanino.
Desde el aire. DIARIO DE CUYO sobrevoló la Avenida para tener una vista panorámica del espectáculo.
Puyutanos. En Desamparados se vieron muchas camisetas de Sportivo. De Del Bono, Villa Obrera y Unión, sobraron.
Verdinegros. Los hinchas de San Martín colgaron banderas en Concepción. El fútbol siempre unido con el ciclismo.
Único. La gente colmó la avenida a pesar del intenso calor de la jornada. En algunos lugares no cabía un alfiler.


Variado 
 
El "menú" que eligió el público sanjuanino para observar de cerca la última etapa de la carrera fue bien amplio. Algunos optaron por el clásico mate (pese al calor tremendo) acompañado de unas ricas tortitas; otros, eligieron una bebida gaseosa con galletas dulces; mientras que muchos se quedaron solamente con la preferencia del líquido elemento y en ese sentido, la cerveza y el fernet estuvieron al tope de los elegidos.