Incisivo. San Martín terminó pagando caro en el cierre del partido. Dominó, planteó una propuesta ofensiva y aunque no tuvo contundencia para concretar las chances que generó, fue superior a Alvarado. (Fotos: Daniel Arias)

En el fútbol los merecimientos no existen. Porque si eso fuera válido, San Martín anoche no merecía que le empaten. En el cierre del año del Torneo de Primera Nacional, el Verdinegro igualó 1 a 1 ante Alvarado de Mar del Plata en el choque disputado en Concepción. La sensación que rondó al final del encuentro en el Pueblo Viejo fue casi como de una derrota. Es que San Martín lo ganaba con gol de Martín Bravo pero el conjunto marplatense se lo empató en el minuto final.

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En el primer tiempo fue San Martín quien mostró las mejores intenciones pero careció de profundidad. El Verdinegro tuvo en Ezequiel Vidal su pieza fundamental, el jugador bahiense fue el más incisivo, estuvo rápido pero su explosividad no se reflejó en el resto. San Martín llegó a los 14 al arco de Bilbao, fue el sanjuanino Matías Giménez quien remató pero con la mala fortuna que la pelota rebotó en Martín Bravo. Alvarado, en tanto, mostró poco y nada. El equipo de Pumpido llegó con una propuesta mediocre pero en esa apuesta de esperar el error de San Martín casi tiene premio a los 27 cuando la defensa local no marcó bien y Germán Rivero eligió mal en el remate al arco y desaprovechó su chance. San Martín siguió yendo al frente y a los 43 generó la chance más clara de esa etapa cuando Marcos Fernández y Vidal le dejaron servida la pelota a Bravo, pero el delantero con poco ángulo, remató bajo y la pelota se fue cerca.

Potente. Vidal ya metió el centro y Martín Bravo de cabeza empujó la pelota al gol tras el intento en vano del defensor marplatense por ahogar el grito.

El plantel de San Martín quedó licenciado y comenzará la pretemporada el 3 de enero.

En el complemento la intensidad fue otra. El Verdinegro continuó con su propuesta ofensiva pero seguía careciendo en el toque final. El marplatense en tanto, asustó con un remate de Rinaldi. Iban 20' cuando el Verdinegro por fin pegó. Vidal abrió la pelota a la derecha para que Prósperi encarara por ese sector y metiera un centro preciso al área que Bravo, con un cabezazo perfecto anotó su gol ante el delirio de los hinchas. Lejos de ir por más Grelak sacó a Vidal y mandó a Pelaytay y la apuesta fue clara: defenderse cuando quedaba mucho por delante. San Martín se tiró atrás y Alvarado fue con todo a buscar la igualdad. El local no la pasaba bien y en el minuto 45', Ponce mandó el centro desde la izquierda y Santiago Giordana también de cabeza, marcó la igualdad.