
San Martín no pudo haber cerrado el 2016 de manera más negativa. Despidió con un 6-1 en contra un semestre que lo tuvo a maltraer en varios pasajes, incluyendo la salida de Pablo Lavallén, y en el que sólo ganó 3 partidos y recibió 26 goles, siendo el peor registro entre los 30 equipos de Primera División.
El Verdinegro la pasó realmente mal en Rosario. Al minuto, Newell’s ya ganaba con gol de Maxi Rodríguez y a los 14’ apareció Víctor Figueroa para estirar la ventaja. Pero eso no fue todo, porque a los 20’ Pablo Aguilar marcó un gol en contra en una clara muestra que comenzaba a gestarse una goleada.
El complemento no varió demasiado, ya que la Lepra arrasó con San Martín. A los 6’ Diego Mateo metió el cuarto, ocho minutos más tarde Marcos Gelabert descontó y con dos tantos más, uno de Luis Ardente en contra y otro de Ignacio Scocco, quedó consumada la triste y dolorosa caída verdinegra.
Para San Martín, el 6-1 significó su goleada más dura de la historia en Primera División (el anterior registro era un 1-5 en el Florencio Sola ante Banfield, en el 2008) y también el momento indicado para barajar y dar nuevo, debido a que el club tiene que confirmar un nuevo director técnico para afrontar el segundo semestre, con la cabeza puesta en sumar puntos para no comprometerse con los promedios en la temporada 2017-2018.
