El Fortín y el Rojo de Avellaneda protagonizaron uno de los mejores partidos del campeonato en Liniers. Igualaron 3-3: Lucero, Almada y De los Santos gritaron para el dueño de casa, mientras que Silvio Romero (dos) y Ayrton Costa celebraron para la visita.

El José Amalfitani ofreció un primer tiempo de altísimo nivel y mucha dinámica. Los dos equipos tuvieron sus momentos. El local golpeó a los 11 minutos, con Juan Martín Lucero, justo un ex Rojo, aprovechando un rebote tras una pelota parada. Pero Independiente reaccionó al minuto, con la proyección y el centro perfecto de bustos y el cabezazo goleador de Silvio Romero. Y, a los 30, el ex Lanús e Instituto volvió a gritar, esta vez, luego de una cesión pinchadita de Soñora, más atento que el resto para el rebote, propiciando la arremetida del punta.

En la segunda parte, el Fortín se adelantó en pos de la búsqueda de la igualdad. Y Pellegrino envió al campo más jugadores de ataque, detrás de la igualdad. Pero desde el partido completo de Domingo Blanco (muy inteligente por el centro del campo) y la habilidad de Velasco, también inquietó. A los 30 minutos del complemento, el extraño gol de Ayrton Costa (mediavuelta desde el piso) parecía sentenciar las acciones. Pero no fue así.

Vélez apretó sobre el final y tuvo su premio. Primero, a los 42, cuando Thiago Almada cerró una acción iniciada sobre la izquierda y descontó. El DT local recargó el juego aéreo para alcanzar el 3-3. Y lo logró a los 47, cuando su hijo (ingresado sobre el epílogo) bajó la pelota en el área (en fuera de juego) y De los Santos, también desde el piso y mientras era sujetado, convirtió el 3-3 final.