La Vuelta a San Juan fue la segunda prueba por etapas, de una semana, que ganó el holandés de 30 años; la anterior fue el Tour de Alberta en 2015. Quien será el jefe de filas del Trek Segafredo en el Giro de Italia del Centenario y el más importante escudero de Alberto Contador en el Tour de Francia, fue el más regular de todos los pedalistas que corrieron la Vuelta.


Terminó otra Vuelta a San Juan, la 35, la primera de categoría UCI, la más internacional de todas, porque no hay que olvidar que varias anteriores contaron con presencia de ciclistas de otros países; no tantos como ahora donde hubo corredores de 23 naciones diferentes. Y la ganó uno de los dos holandeses que la largaron: Bauke Mollema. 


Quien es el nuevo monarca de ‘la carrera de los sanjuaninos’ que luego de lo vivido durante estos siete, calurosos, días sentó las bases para convertirse en ‘la carrera de los argentinos’, se impuso apoyado en la regularidad de su rendimiento y en la fortaleza de su poderoso equipo. El Trek Segafredo fue el único de los cuatro conjuntos de la máxima categoría que no ganó ninguna etapa. El Quick Steep-Floors se impuso en cinco de los siete parciales (dos Gaviria, dos Richeze y una Boonen), el Bahrain-Merida ganó la crono (Navardauskas) y el UAE Abu Dhabi se quedó con la etapa reina (Costa); pero se adueñó de la gloria porque su jefe de filas estuvo muy afilado en los dos tramos que no terminaron en sprint masivo.


Bauke Mollema y su gente se esmeraron en no perder tiempo, más allá de las bonificaciones, en las etapas al embalaje; sabiendo que en la contrarreloj y en el ascenso sacarían réditos a las prestaciones del holandés que el año pasado, por una caída en la antepenúltima etapa no hizo podio en el Tour de Francia, carrera donde escoltó durante seis días al ganador Christopher Froome, por delante de ciclistas de la calidad de Nairo Quintana y Romain Bardet, entre otros. 


El calor una constante en la competencia incomodó al nuevo monarca, como a todos los pedalistas que participaron de la prueba, pero no fue impedimento para que la solidez del equipo de origen estadounidense apuntalara a quien era su as de espadas. 


En la contrarreloj del miércoles, Mollema, escoltó a 3 segundos a quien la ganó Ramunas Navardauskas. Luego de ese tramo de 11,9 kilómetros en la Avenida de Circunvalación, saltó al segundo lugar en la clasificación general, que en esa etapa pasó a comandar el especialista lituano del Bahrain-Merida. Un vigésimo puesto en la etapa definida al sprint que se realizó en San Martín, le permitió mantenerse a tiro de escopeta de la malla líder.


El asaltó a la general lo dio en la subida al Alto del Colorado, fue el quinto en coronar la cima de 2.672 metros, a 12s del ganador, Rui Costa, pero fue 55s más veloz que Navardauskas. Quedó arriba con 14s de luz sobre Oscar Sevilla (Inder-Medellín) y en las dos etapas finales su oficio y la solvencia de su equipo abrocharon la victoria.

“Me gustaría volver”

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Luego de decir que estaba muy ‘contento’ por la victoria, conseguida por la ‘gran tarea’ de su equipo, el monarca de la 35ta Vuelta a San Juan, Bauke Mollema (foto) contó que le ‘gustó’ mucho la carrera y que, también, ‘le gustaría volver para defender la malla líder’. ‘Fue una competencia muy linda, de muy buen nivel y con un gran apoyo de la afición. Si se da la posibilidad me gustaría volver’.