En un momento complejo como el actual de Argentina hay un dato para aferrarse a la ilusión que a partir de hoy la película puede empezar a cambiar. Hace justo cinco años, en Barranquilla, aquella selección de Alejandro Sabella comenzaba su ‘refundación’. Caía en el entretiempo 1-0 con gol de Mascherano en contra incluido, y en los 45’ restantes lo dio vuelta, ganó 2-1 con un grito de Messi y otro de Agüero. “Fue la bisagra. El punto de partida de ese grupo”, lo resumió el propio Lionel, previo a disputar con la selección la final del Mundial pasado. Así de importante fue ese partido. Los kilos que pesan el partido de hoy, a las 20.30 horas en el Bicentenario de Pocito (por TyC Sports y la TV Pública), pueden ser similares a aquel que marcó ‘un antes y un después’ en la era de Pachorra.
Argentina atraviesa su peor momento en estas Eliminatorias. Está sexto, fuera de zona de clasificación directa e incluso de repechaje, aunque un triunfo lo puede ubicar hasta tercero al cerrar esta 13ra fecha. Por el contrario, una caída lo puede llevar a la octava colocación, encima con el parate hasta marzo por delante y sabiendo que ante un mal resultado hoy la estabilidad en el cargo de Edgardo Bauza puede quedar desequilibrada.
“Queremos salir cuanto antes de esta m…”. Así de directo fue Messi, post 0-3 en Belo Horizonte ante Brasil. Javier Mascherano enfiló por el mismo carril e incluso abrió una alerta más: “No sé si tocamos fondo todavía”, subrayó. La parte mental parece ser la más deficitaria de estos players. Las ya célebres ‘tres finales perdidas’ parecen ser una mochila que pesa más que un gorila en la espalda de los jugadores, la mayoría de ellos figuras rutilantes en sus equipos europeos pero con la cuenta en cero respecto a los títulos con la Selección mayor.
El Patón sacó pecho en la conferencia de prensa del domingo en Ezeiza y marcó que “dirigiendo a la Liga de Quito, una vez me quisieron sacar en patrullero de un estadio y a los cinco meses fuimos campeones de América y me hicieron hasta una estatua”.
Tras el Waterloo el jueves pasado, Bauza decidió tres cambios en los once iniciales. Mantuvo al sanjuanino Emmanuel Mas de lateral izquierdo, aunque cambió al derecho: ingresa Gabriel Mercado y sale Pablo Zabaleta, quien padeció la habilidad de un tal Neymar. En el medio, afuera Enzo Pérez y entra Ever Banega buscando un acompañante en la generación de juego para la Pulga. Arriba, el híper cuestionado Pipita Higuain deja la formación y toma su puesto Lucas Pratto, uno de los jugadores de la aclamada ‘renovación’.
Del otro lado estará la Colombia de Pekerman, quien en los tres partidos que dirigió contra Argentina nunca pudo ganar. En la ofensiva, decidió colocar a un histórico como Radamel Falcao García, quien ya avisó que “vamos a hacer nuestro juego, sabiendo que tendremos un gran rival”.

