Lanús hizo lo que tenía que hacer. Si el gol del final de Quignon del partido de ida había sido clave para el 2-3, también fue fundamental que el mismo volante abriera el camino a la clasificación en el Sur. En el 1-0, increíble, lo perdieron en la marca y cabeceó solo cuando el partido era de ida y vuelta y cualquiera podía haber convertido antes. De ese golpe no se pudo levantar el descendido Belgrano, que así se despidió de Primera. El Grana, ya confiado y menos presionado, tuvo juego, generó llegadas y ese golazo que culminó Sand en una jugada a puro toque para un global de 4-3.

Y pudieron haber sido más los del Granate, que dejó una buena imagen de cara a lo que viene. Sacó adelante una serie que venía de derrota sin pasar sobresaltos, con un Sand que está decidido a ser el goleador histórico del club y un Laucha Acosta que se fue aplaudido cuando lo sacaron. Muy buen pase adelante el del Grana, que tuvo unos minutos en cancha a De la Vega, que ahora tendrá un duelo contra el intenso Vélez de Heinze: arranca de local y definirá el Liniers.