Un hecho totalmente repudiable mantuvo en vilo a todo el fútbol colombiano.

El ex volante de Boca, Inter de Milán y Porto de Portugal, Fredy Guarín fue detenido por golpear a sus propios padres, producto de una discusión familiar.  

El actual volante de Millonarios de Bogotá recibió la visita de la policía local, que tras ser notificada por los vecinos sobre lo que estaba pasando en la casa de Guarín decidió esposar al jugador, quien pasó la noche en el destacamento policial.



El mediocampista de 34 años llegó al Xeneize en la temporada 2005/06, pero luego de una temporada en la que solo disputó dos partidos oficiales el colombiano pasó al Saint Ettiene francés, donde su carrera fue en pleno ascenso.