Luego de conocerse la muerte de Diego Maradona, a los 60 años, comenzó a viralizarse, tanto en las redes sociales como en distintos grupos de WhatsApp, un video del ex futbolista en el recordado programa que lideró en El Trece, La noche del Diez (2005).

En el ciclo Maradona entrevistó a grandes figuras del deporte y el espectáculo de nivel internacional. Pero hubo un programa especial, en el que el astro, gracias a un juego de cámaras y edición, se entrevistó a sí mismo.

El fragmento que se viralizó de aquella entrevista es el que Maradona habla de su propia muerte. "¿Si tuvieras que decirle unas palabras en el cementerio a Maradona, qué le dirías?", se pregunta a sí mismo.

"¿Qué le diría? ¿Y vos me preguntas eso a mí", se responde el Diez.

Y luego, en su rol de entrevistado, Maradona responde con una de sus legendarias frases:

"Gracias por haber jugado al fútbol. Gracias por haber jugado al fútbol, porque es el deporte que me dio más alegrías, más libertades. Toqué el cielo con las manos gracias a la pelota".

"Pondría en una lápida 'Gracias a la pelota'", sentenció.

Imagen digital de un efecto de televisión realizado el 14 de octubre de 2005, en la cual el ex futbolista Diego Armando Maradona se entrevistó a si mismo. afp photo Archivo.

Después, se preguntó qué diría Claudia Villafañe en su despedida. "A la mierda... ¿Qué me gustaría que diga? Aunque estés muerto te sigo amando".

Maradona murió este miércoles 25 de noviembre tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en el barrio San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, donde se había instalado días atrás luego de la operación en la cabeza a la que fue sometido por un hematoma subdural. El 30 de octubre había cumplido 60 años.

Según confirmó Clarín en una primicia mundial, Maradona se descompensó a las 10 de la mañana y falleció minutos después del mediodía, luego de que los médicos que lo asistieron intentaran reanimarlo sin éxito. El campeón mundial en México 1986 había sido operado de un coágulo en la cabeza a principios de noviembre.

Fuente: Clarín