La tarde deportiva del sábado en la cancha del Club Atlético Maurín, en Caucete, terminó convertida en un verdadero escándalo luego de que jugadores de Villa Etelvina intentaran agredir a los árbitros del encuentro ante Pie de Palo, correspondiente a la Liga Caucetera-Sanmartiniana, precisó el sitio Infocaucete. La situación obligó a suspender el partido y generó un fuerte pronunciamiento policial sobre los hechos de violencia en eventos deportivos.

El incidente ocurrió el sábado 29 de noviembre, cerca del minuto 50 del segundo tiempo, cuando futbolistas del equipo visitante reaccionaron de manera violenta contra los árbitros. Incluso el presidente del club, Juan Tejada, ingresó al campo con la intención de agredir al cuerpo arbitral, lo que obligó al rápido accionar del personal de Comisaría Novena, que logró resguardar la integridad física de los árbitros.

Gracias a la intervención policial no se registraron heridas, pero el encuentro debió ser suspendido inmediatamente. Tras recuperar el control de la situación, los efectivos procedieron a individualizar a todos los jugadores involucrados en la agresión.

Los identificados fueron: Alexis Fabián Riarte, Maximiliano Jesús Agüero Pereyra, Eric Sebastián Cáceres, Rodrigo Agustín Chávez, Lucas Jesús Lepez, Juan Pablo Orosco Amaya, Mateo Stéfano Agüero, Hugo Hernán Brizuela, Ian Carlos Flores Arancibia, Leandro Ezequiel Tejada Flores, Isaías del Valle Flores Maldonado, Antonio Genaro Cáceres, Carlos Humberto Quiroga, Manuel Alejandro Ochoa, Omar Esequiel Pereyra, Gabriel David Torrez, Martín Mario Agüero Pereyra y Axel Esteban Tejada Sánchez, además del presidente del club, quienes fueron demorados en la sede de la Comisaría Novena.

El caso quedó en manos del Juzgado de Paz Letrado de Caucete, a cargo de la Dra. Luciana Salva, quien ordenó iniciar actuaciones contravencionales contra todos los implicados. Fueron notificados en sede policial y quedaron alojados en los calabozos hasta completar los requisitos legales de rigor.

Desde la jefatura de la Comisaría Novena remarcaron que este hecho marca un precedente firme: “Cada agresión en un evento deportivo tendrá consecuencias inmediatas”. Además, advirtieron que en un próximo episodio de violencia se procederá directamente a la clausura del predio, recordando que los jugadores y dirigentes deben dar ejemplo y que los reclamos arbitrales deben canalizarse por las vías administrativas correspondientes.