La fiscal de la UFI Anivi Ingrid Schott agravó la imputación de un hombre que está acusado de haber violado a una "sobrina" de 11 años. Es que durante la investigación surgieron nuevos elementos de convicción que complican más al sospechoso, pues se cree que también sometió a la menor mediante manoseos y otras maniobras que llevaron a Fiscalía a imputarle también el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, dijeron fuentes judiciales.

El hombre, no identificado para proteger a la víctima, se encuentra en libertad. Inicialmente, cuando el caso comenzó a ser investigado, fue apresado y le dictaron preventiva, pero luego su defensa reclamó y el Tribunal de Impugnación lo excarceló.

Este viernes, la fiscal Schott (asistida por la ayudante Laura Maldonado) volvió a pedir la prisión preventiva para el imputado, haciendo hincapé en que no había cumplido las medidas que le habían impuesto cuando lo liberaron, como presentarse periódicamente ante la OMA (Oficina de Medidas Alternativas).

Cabe destacar que el sospechoso tiene problemas que lo obligan a utilizar muletas. Hoy declaró que en ocasiones no pudo asistir a la OMA por ese motivo, teoría a la que adhirió Carlos Fleurí, representante de la defensoría oficial.

El juez de Garantías Diego Sánz no hizo lugar al pedido efectuado por el Ministerio Público Fiscal y ordenó que el imputado continúe el proceso en libertad.

El caso comenzó a investigarse en octubre del año pasado. Con la ampliación de la acusación de este viernes, al sospechoso le imputan los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante. Ambos agravado por la situación de convivencia y la guarda, explicaron los voceros.

Si bien no hay lazo de sangre, la menor trataba como "tío" al acusado. Ambos vivían en la misma casa, en Capital. Hoy la niña tiene 12 años, mientras que los presuntos abusos ocurrieron cuando tenía 11.

El sospechoso fue excluido de ese hogar y actualmente duerme en un refugio para personas en situación de calle.