Cuatro niñas, de 8 a 12 años, estaban jugando en la puerta de la casa donde vive una de ellas el pasado 28 de marzo, cuando de repente se detuvo un hombre que transitaba en su moto. Primero comenzó a ‘tirarle’ besos a las niñas para luego bajarse los pantalones y exhibir sus genitales.

Dos de las pequeñas supieron reaccionar y correr hasta la casa para contarle a la madre de una de ellas lo que estaba sucediendo. La mujer, junto a otro hijo mayor de edad, salieron a ver lo que no creían lo que les estaban relatando, cuando vieron al sujeto y reconocieron como un ex vecino, al que no conocían ni el nombre.

Dos de las madres denunciaron lo sucedido en la UFI ANIVI y comenzó la investigación que determinó que el sujeto es un albañil de 62 años, identificado por fuentes judiciales como Juan Espejo.

En este martes 7 de junio hubo una resolución, al acordar juicio abreviado entre las partes. Espejo fue condenado a la pena de 2 años de prisión de ejecución condicional por el delito de Exhibiciones obscenas agravadas por la edad de las víctimas, además de fijar un domicilio y de la prohibición de acercamiento a las víctimas por ese mismo periodo y de consumir estupefacientes y/o abusivamente bebidas alcohólicas.