Tan grande como el dolor es la conmoción que se apoderó de los habitantes de este pueblo, ubicado 133 kilómetros al sudeste de Córdoba capital, tras el final violento de Luna Viera, una nena de 5 años que fue encontrada muerta ayer en los fondos de una casa que no era la suya.

La pequeña tenía un golpe en la cabeza. Si bien estaba vestida, le faltaban sus botitas.

El cuerpito fue enviado a Córdoba para la realización de la autopsia, estudio que le permitirá definir a la fiscal Silvia Maldonado, de Villa María, si todo se trató de un cruel homicidio o de un supuesto accidente doméstico.

Un hombre, que vive a pocos metros del lugar donde se halló el cuerpito de Luna, quedó momentáneamente demorado por orden judicial. No está imputado.

El vecino tiene 30 años, cuenta con antecedentes por hechos de violencia y les dijo a los policías que la criatura jugaba en su casa.

Según algunos informantes, el individuo habría dicho que intentó “empujarla” a través de una tapia para que pase a otro patio. Según otros voceros, habría indicado que ella se cayó sola al otro lado del muro y murió.

El individuo, cuya identidad no se ha dado a conocer, llegó a ser golpeado por otros habitantes del pueblo a poco de haberse encontrado el cadáver de la criatura.

La fiscal Maldonado es más que cauta: espera que la autopsia termine por aclarar lo sucedido.

Luna Viera vivía a la vuelta de ese lugar, sobre la calle José Luis Cabezas al 400.

Ayer a la tarde, su madre, Gabriela Viera, le había dado un billete de 50 pesos para que fuera a comprar caramelos a un quiosco de la esquina. Cuando notó que no regresaba, salió a buscarla con familiares y con unos vecinos.

Espanto

La quiosquera fue la última que vio a Luna con vida. La mujer les contó a otros vecinos que le vendió las golosinas, le dio unos 30 pesos de vuelto y la niña se marchó solita.

La pequeña Luna fue encontra­da en una propiedad a pocos metros del negocio, pero en dirección con­traria a la de su hogar. Se trata de viviendas ubicadas en el barrio IPV, en el extremo este de la traza urbana de Tío Pujio.

El cuerpo estaba boca arriba y presentaba al menos un sangrado en la nariz como signo de violencia, indicó un vocero.

Otros voceros señalaron que presentaba un golpe en el cráneo. No tenía, a priori , heridas extras.

Por ello, los voceros fueron cautos, incluso hasta la medianoche, al informar si se estaba frente a un homicidio o ante un accidente doméstico como posibles causas de la muerte.

La fiscal Silvia Maldonado orde­nó demorar a un hombre de 30 años, vecino del sector donde fue encontrado el cuerpo, quien habría dicho que la nena estaba jugando sobre una tapia.

Hay dos versiones. Una da cuen­­ta de que el individuo habría di­cho que la “empujó” para que se bajara; otra, que la nena se cayó sola.

Lo llamativo para los investigadores es que la pequeña Luna no lle­vaba puesto su calzado cuando fue encontrada. Las botas fueron halladas a pocos metros.

Tampoco se encontraron la bolsa de caramelos ni el dinero del vuelto del quiosco.

El hombre llegó a ser golpeado por varios vecinos enardecidos por el final de la niña, comentaron otros voceros consultados.

La fiscal dispuso que sea demorado y trasladado a la ciudad de Villa María.

Al lugar llegó también la intendenta Nancy Schiavi, en medio de la consternación general.

Por WhatsApp. En esta localidad se venía viviendo con preocupación una sucesión de robos. La intranquilidad instalada en el pue­blo trataba de ser abordada con distintas medidas. Desde la cooperativa de servicios local, se colocó iluminación en casi todas las calles y se instaló un circuito de cámaras para que pudieran ser monitoreadas por la Policía.

Fuente: La Voz.-