Los investigadores que están abocados a esclarecer el crimen de la jubilada Rosalba Albarracín (71), quien en la mañana de este miércoles fue hallada aesinada a golpes en su casa de Rawson, por estas horas manejan dos hipótesis: que la mataron en ocasión de robo o que se haya tratado de un femicidio.

Según fuentes judiciales, la primera de esas teorías es la que predomina, sobretodo porque los pesquisas descubrieron que de la casa de la anciana faltaba, al menos, una suma de dinero. Los voceros explicaron que la víctima no manejaba mucha plata. Aparentemente lo que percibía ella y lo que le cobraba a un hermano pensionado del que ella se encargaba.

Otra pata importante que fortalece la teoría del robo es el desorden generalizado que había en la vivienda de Rosalba, en casi todos los ambientes. También hay que aclarar que ninguno de los ingresos estaba violentado, por lo que habría hecho pasar a el o los atacantes. Posiblemente los conocía, explicaron los investigadores.

La otra posibilidad que se baraja es la del femicidio. Personas cercanas a la víctima declararon que la anciana era visitada de vez en cuando por un hombre. A los pesquisas no les llama la atención que esa persona no se presentó en el lugar, ni en ninguna dependencia para ponerse a disposición. Pero creen que es porque eran amantes, según una alta fuente judicial. Ese hombre supuestamente tiene domicilio en el mismo departamento.

Si bien la posibilidad de robo seguido de muerte es la más fuerte, los investigadores no descartan nada y dejaron la puerta abierta a todas las líneas posibles.

Rosalba fue encontrada asesinada esta mañana en su casa del Barrio Cruz del Sur, sobre calle Gobernador Castro. Fue luego de que una vecina llamara a la Policía porque la mujer no salía ante sus llamados y porque le parecía raro que el portón estuviera entreabierto.

Resta conocer el resultado de la autopsia, pero -según los peritos- a simple vista el cadáver presentaba múltiples lesiones, compatibles con un brutal y ensañado ataque a golpes. Es más, había sangre en varias partes de la vivienda, como el dormitorio de la anciana, el comedor y el pasillo donde se encontraba tendida, con un pedazo de trapo cubriéndole parte de la cabeza.

Rosalba vivía sola. En realidad con varios perros que alimentaba. Según los veicnos, el barrio últimamente se puso peligroso por la presencia de ladrones que marcaban y atacaban las casas. 

El caso es investigado por el fiscal Francisco Micheltorena (UFI Delitos Especiales), bajo la coordinación de los fiscales Iván Grassi y Adrián Riveros.