La autopsia reveló que la causa final del fallecimiento del pequeño Isaac fue una neumonía, infección respiratoria que ataca a los pulmones, dijeron fuentes policiales. Además, el estudio realizado en la Morgue Judicial confirmó que no fue abusado sexualmente, una hipótesis que daba vuelta debido a que presentaba lesiones en sus partes íntimas, precisaron los voceros.

El bebé tenía 5 meses, vivía en 25 de Mayo y murió alrededor de la 1.30 de ayer en el Hospital Rawson, donde había ingresado en la tarde del último domingo. En su piel presentaba erupciones y otras lesiones propias de un estado de constante abandono. Tenía dermatitis, según la autopsia. Además, presentaba un cuadro de desnutrición, pues pesaba 5 kilos (a esa edad el umbral mínimo según la OMS es de 6 kilos). 

La única detenida que tiene el caso es la madre de la víctima, de 38 años, acusada por el estado generalizado de abandono que presentaba el pequeño.

La muerte de su noveno hijo dejó al descubierto un grave cuadro de pobreza, descuidos y negligencia que la dejaron en el ojo de la tormenta. Una vecina consultada por este diario dijo que "siempre hacía juntaderas en ese rancho que le prestaban o dejaba a los niños y se iba a bailar. Muchas veces los vecinos denunciamos para que hicieran algo por esos niños, que andaban siempre en la calle, pero nadie nunca hizo nada. Da bronca que se ocupen de ellos recién ahora que murió esa pobre criatura".

Informalmente, trascendió que la mujer habría dicho en los centros sanitarios en los que ingresó (primero en 25 de Mayo, luego en el Hospital Rawson) que estaba amamantando al nene cuando se descompuso. Desde ese momento, todo esfuerzo médico por recuperar a la criatura fue en vano, al parecer, por el cuadro de debilidad que presentaba y otras complicaciones.

Ayer, personal de la Dirección de la Niñez ejecutó por orden judicial, el traslado de los menores (de 3, 5, 7, 9, 11, 14, 16 y 18 años) a dos hogares estatales.

Por otro lado, personal de Criminalística y de la sección Seguridad Personal allanaron ayer el precario rancho donde residía la víctima. Detectaron un cuadro de suciedad que los impresionó. Cuando entraron en busca de pruebas a esa casa precaria en las afueras de la Villa Santa Rosa, se toparon con una cucheta, una cama matrimonial y otra de una plaza. Allí dormían los 10 integrantes de una familia, en un cuarto de no más de 3 metros cuadrados. En otro ambiente, también pequeño, funcionaba la cocina comedor, dijeron en la Policía. "Estaba todo lleno de suciedad y había cucarachas por todos lados", precisó una fuente ligada al caso a este diario.

Con el informe de la autopsia, ahora el juez Guillermo Adárvez, titular del Tercer Juzgado de Instrucción, debe establecer si existió o no un homicidio, o alguna otra maniobra delictiva.