El remisero de 37 años acusado de abusar sexualmente de una nena en silla de ruedas no quiere ni pensar en salir a la calle. Ante la jueza y la fiscal del caso aseguró que tiene miedo por su vida y seguirá preso.

Poco después de realizar la denuncia, la familia de la víctima le tendió una trampa al conductor y lo citó en una estación de servicio sobre la calle Libertad, en plena capital santiagueña. Cuando el hombre llegó a buscar a su supuesto pasajero, lo estaban esperando y casi lo linchan.

En las últimas horas el fiscal Ramón Alfonzo solicitó que convierta la aprehensión delremisero en detención por 15 días, un pedido al que ni siquiera se opuso su abogado defensor.

Cómo fue el hecho

El miércoles pasado no había clases. La mamá de la menor, que trabajaba como enfermera durante la mañana, había avisado a la remisería que el auto no pasara a buscar a su hija para llevarla a la escuela. Aún así, el chofer pasó igual. La encontró todavía en la cama y sola. La violó y se fue, como si nada hubiera pasado.