Este miércoles arrancó el juicio contra la mujer que el año pasado mató a su expareja de un ladrillazo en Pocito. Se trata de Gabriela Macarena Núñez (29), a quien le imputan el delito de homicidio preterintencional agravado por el vínculo. Pero, ¿en qué consiste?

Para Fiscalía, la acusada tuvo intención de causar un daño en el cuerpo de su expareja pero no su muerte, y es por eso que le achaca esta figura menos gravosa.

Concretamente, el delito que le endilgan está tipificado en el artículo 81 del Código Penal, en el inciso "b":

1º Se impondrá reclusión de tres a seis años, o prisión de uno a tres años:

b) Al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte.

Sin embargo, como sobre la imputada pesa el agravante del vínculo, la escala penal es mayor: "Cuando en el caso del inciso 1º del artículo 80 concurriese alguna de las circunstancias del inciso 1º del artículo anterior, la pena será de reclusión o prisión de diez a veinticinco años" (Artículo 82).

Los jueces. Javier Figuerola, Federico Rodríguez y Gema Guerrero

El fiscal a cargo de la causa, Francisco Micheltorena (UFI Delitos Especiales), con apoyo del querellante Gustavo de la Fuente, pretende que Núñez sea condenada a 15 años de prisión. Mientras que la defensora de la mujer, María Filomena Noriega, busca que su clienta sea desligada o reciba una pena menor aludiendo a que mató en un contexto de emoción violenta, lo que atenuaría el castigo.

El hecho ocurrió en la mañana del 2 de octubre del año pasado en el Lote Hogar 12. Núñez mató de un ladrillazo en el costado izquierdo de la nuca a quien había sido su pareja hasta cinco meses antes de aquel trágico fin y con quien tuvo dos hijos, Gonzalo Martínez (25). 

La víctima, Gonzalo Martínez.

Noriega sostiene que la acusada cometió el crimen durante un lapso de descontrol en el que no tuvo conciencia de lo que hacía. Es que, según la propia Núñez, su expareja siempre la golpeó y abusó de ella. Aquella vez, Martínez había llegado hasta su casa alrededor de las 5,30 y se metió de prepo, sin importarle que ella estuviera con su nueva pareja. De hecho, ese joven, Marcelo Roca (20) ligó la furia de Martínez, quien no dudó en golpearlo con una botella y lastimarlo en una pierna cuando se rompió.

Luego del ataque, Martínez se armó un porro (en él y en la acusada detectaron restos de estupefacientes) y se quedó a dormir. Casi tres horas después, cuando ya se aprestaba a subir a un remís para irse, ella lo hizo bajar para que se llevara su campera y fue ahí que volvieron a discutir. Y cuando él giró para subir al auto, ella le lanzó un trozo de ladrillo que impactó certeramente en su nuca y lo sentenció, pues ya no pudo volver a levantarse.

Al comienzo de la investigación, la mujer fue detenida, sospechada de cometer un homicidio doblemente agravado. Pero un mes después un juez la liberó, entendiendo que pudo matar en estado de emoción violenta.

HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL: ANTECEDENTES RECIENTES 

Matías David Iñón

Matías David Iñón

El 9 de diciembre de 2021 fue condenado a 3 años de prisión efectiva por homicidio preterintencional en perjuicio de Gastón Lima (24). Le imputaron ese delito porque se suponía que, al arrojarle una piedra, sólo quería causarle un daño pero no la muerte aquella madrugada del 27 de marzo pasado en la calle Agustín Gómez, unas cuadras al Oeste del cruce con la Ruta 40, en Pocito. Lima murió días después, el 9 de abril, por las lesiones en su cabeza.

 

Jonathan David Vega Díaz 

Jonathan David Vega Díaz 

El 29 de julio del año pasado, 1 mes y 10 días después de que le diera una trompada a su papá Ernesto José Vega (43) y le causara la muerte, admitió su autoría en un juicio abreviado y aceptó recibir 10 años de cárcel por el delito de homicidio preterintencional agravado por el vínculo.