Él es un jubilado de 80 años que tenía una causa por un presunto abuso sexual. Ella, una anciana con alzheimer que había sido rescatada de un estado de abandono en 2016. Por distintas disposiciones judiciales, los dos coincidieron en un geriátrico de la provincia de Santiago del Estero y el hombre, otra vez, quedó sospechado por una violación.

Pese a la resistencia de las autoridades de la institución, hace aproximadamente un año el acusado fue trasladado al geriátrico donde debía ser alojado de manera provisoria. Sin embargo, su estadía se extendió y fue la ocasión para que presuntamente reincidiera en el mismo delito por el cual ya tenía una investigación abierta en su contra.

Fuentes cercanas a la investigación revelaron a El Liberal que la directora del lugar había advertido que los policías que tenían que controlar al jubilado no cumplían con su obligación y que, incluso, los había encontrado durmiendo durante su horario de trabajo.

El recelo de la mujer tuvo su confirmación hace un par de semanas atrás, cuando por un estado febril trasladaron a la anciana a un centro de salud privado y los médicos que la revisaron advirtieron signos de abuso sexual.

Según el resultado de los primeros estudios, el acusado habría usado "un elemento romo y una bolsa" para violar a la mujer. La Fiscalía ordenó una serie de medidas para establecer cómo sucedieron los hechos y para resolver su situación procesal.