Rocío Agostina González fue hoy juzgada por el sistema de Flagrancia por haberle sustraído a un taxista su teléfono celular que luego fue encontrado por la policía dentro de su corpiño.

Hoy martes al mediodía, Vicente Rolando Morales trabajaba con su taxi Siena (Dominio PMN-931), cuando tomó pasaje a dos mujeres, quienes le solicitaron que las llevara a la calle Cipolletti, al norte de intersección con 25 de Mayo, departamento Chimbas. En una calle proyectada que linda con un barrio las pasajeras piden detenerse. Desciende la menor de las mujeres y se va caminando hacia una casa precaria, que colinda con un cañaveral ubicado en el costado noroeste, mientras González, de 22 años de edad, desciende del vehículo y se para al lado de la puerta del conductor. En un momento que Morales se distrae, la joven le arrebata el celular que estaba en el tablero del auto, metiendo su mano a través de la ventanilla y se da a la fuga hacia el interior del cañaveral, perdiéndolas de vista.

El damnificado se presentó en la sub comisaría Cipolletti y relató lo sucedido al personal policial, quienes lo subieron a un móvil policial para regresar al lugar. Cerca de 25 de Mayo y Cipolletti el taxista identificó a las dos mujeres. Del corpiño de González se notaba que guardaba un objeto que coincidió con la descripción previa de Morales: un Sammsung J2 Core de color negra con funda gris oscura.

Por el delito de hurto simple, González fue condenada a trabajo comunitario en la Municiaplidad de Chimbas por 3 horas un día a la semana durante 3 meses y a la reparación simbólica de la suma de 2.000 pesos.

El Ministerio Público Fiscal también informó que la segunda aprehendida es menor de edad, por lo que se puso en conocimiento y quedó a disposición del Juez de Menores en turno.