Esta semana la Justicia mendocina aceptó el pedido de una asociación protectora de animales para intervenir como querellante en un caso de zoofilia, que se desprendió de la causa por abusos en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo, en Mendoza, tras declaraciones testimoniales de los chicos.

 

Según publican medios locales se trata de la "Asociación Reencuentro por la Vida Animal" (Asoreva), representada por el abogado Oscar Mellado, quien debió enmendar una presentación judicial realizada en mayo pasado por "errores técnicos" que luego fue aceptada por el juzgado de Garantías, a cargo de Patricia Alonso.

 

"Van a nombrar veterinarios para revisar y hacer pericias a los animales que aún viven donde funciona el instituto, actualmente cerrado tras las denuncias, para determinar si fueron también abusados", dijo Mellado.

 

De los cinco imputados es José Luis Ojeda, quien realizaba tareas de jardinería en la institución, sobre quien recaerían principalmente este tipo de denuncias relacionadas a ataques sexuales a animales.

 

Uno de los curas declaró este jueves ante la Justicia

 

 
Este jueves por la mañana Horacio Corbacho (58), uno de los imputados por los presuntos abusos a niños sordos e hipoacúsicos del Próvolo, se presentó a declarar ante la justicia.

 

Si bien Corbacho es uno de los más comprometidos en las alrededor de 60 denuncias de ex alumnos del Próvolo mendocino, hay otros cinco detenidos: el cura Nicolás Corradi, que ya había sido acusado por abuso en Verona, Italia, y cumple prisión domiciliaria; el monaguillo Jorge Bordón; dos empleados administrativos que también cumplían funciones de jardinería, José Luis Ojeda y Armando Gómez y la monja japonesa Kosaka Kumiko, quien hasta el momento es la única que prestó declaración y negó su participación en los hechos.

 

Los acusados están investigados por al menos 27 casos de abuso cometidos contra niños hipoacúsicos y sordomudos que estaban internados en el Instituto religioso.