Diez de los acusados de integrar una organización narco confesaron su participación en los hechos en la audiencia que se llevó a cabo en el Tribunal Oral Federal (TOF) de la provincia de Catamarca. Algunos de ellos aclararon no haber sido coautores sino que señalaron que tuvieron un rol menor. Los planteos serán analizados por el tribunal y la resolución se dará a conocer tras la feria judicial que comienza el lunes 10.

Entre los imputados está el sanjuanino Eduardo Darío Guzmán, un joven albañil que quedño envuelto y cayó detenido por ser señalado como partícipe. Ahora, en la etapa final del juicio, un testimonio lo favoreció y puede zafar de una condena o, la menos, morigerarla. El muchacho siempre había manifestado su inocencia.

En la última audiencia los abogados defensores le habían manifestado al tribunal que la mayoría de los imputados querían volver a declarar y reconocer su participación en el hecho. La intención era agilizar el proceso judicial –es muy larga la lista de testigos- y buscar que los acusados reciban una pena inferior.

Los sospechosos enfrentan posibles penas que van entre los 6 y los 20 años. Están acusados por “tenencia con fines de comercialización”, “comercialización de estupefacientes” y otros por “transporte de estupefacientes con fines de comercialización”, en todos los casos se les agrava la conducta por el número de personas que intervienen.

Víctor García, que es el abogado defensor de Eva Portillo López y su nieto Alex López, fue quien explicó a los jueces que la mayoría de los imputados “asumirían su relación y su aceptación de la participación en los hechos”. Acto seguido el presidente del tribunal, Enrique Lilljedahl, fue llamando uno por uno a los imputados que tenían intenciones de declarar y confesar. Algunos estaban en la sala del TOF y otros seguían el juicio vía videoconferencia desde Tucumán y Santiago del Estero.

“Reconozco y pido disculpas a Daniel Cuevas y al chico (Eduardo) Guzmán, por todo lo que he hecho. Ellos y mi nieto no tienen nada que ver. También pido disculpas a Toribio (Estigarribia López)”, fue la declaración de Eva Portillo López, quien está acusada de ser coautora de transporte de estupefacientes agravada por el número de personas.

Ella fue detenida en junio de 2019 en un control rutero realizado por Gendarmería Nacional en Santiago del Estero cuando trasladaba 30 kilos de marihuana en un vehículo en el que también iban su nieto Alex López, Cuevas y Guzmán. Portillo López es considerada la cabecilla de la banda y cuenta con antecedentes penales.

Luego fue el turno de Juan Alfredo Vázquez, oriundo de Santiago del Estero, quien pidió disculpas y solicitó prisión domiciliaria. Su hermano Alejandro, desde Santiago del Estero, negó haber sido coautor y dijo que tuvo “una mínima participación” en los hechos .En igual sentido declararon los “locales” Ernesto Rolón y Jonathan Ríos. Por su parte, Miguel Ángel “Cuky” Silva negó la acusación. “Soy inocente y ajeno de lo que se me acusa. Pido la absolución”.

Damián Lastra, otro de los santiagueños, se hizo cargo de la imputación por “comercialización de estupefacientes agravada por el número de intervinientes”. “Pido disculpas a la sociedad y al tribunal”, dijo. En igual tono fue la declaración del ciudadano paraguayo Toribio Estigarribia López.

Desde Tucumán, Noemí Carolina Lizárraga cargó culpas contra su pareja, Domingo Caro. “Mi aporte no fue esencial. Ni vendo, ni transporto. Solo hice lo que mi marido me pidió”, expresó. En tanto que Caro desligó a Lizárraga y dijo que no conoce a Eva Portillo. “Asumo la responsabilidad”, dijo desde el penal de Colonia Pinto (Santiago del Estero).

Ricardo Jaime también confesó pero dijo que es partícipe primario en la causa.

Tras las declaraciones, la fiscal María Delicia Correa pidió un cuarto intermedio para analizar los pasos a seguir en relación con los testigos de la causa. El tribunal dispuso entrar en receso hasta el 26 de julio.

La causa

El 9 de junio de 2019 se realizó una serie de allanamientos en los que cayeron los 17 acusados. La punta del ovillo de la causa fueron las escuchas telefónicas a Mario Rolón, quien supuestamente comercializaba drogas en Santiago del Estero para posteriormente revenderlas en esta provincia. De las intervenciones telefónicas, el Juzgado Federal pudo develar el circuito que involucraba a personas en suelo santiagueño, Tucumán y hasta Buenos Aires.

Fuente: El Ancasti y Redacción