Cerca de las 8 de la mañana del último jueves, la policía de Corzuela, una pequeña localidad chaqueña, tomó conocimiento que -en la zona rural, más precisamente en Quinta XIV- encontró el cuerpo sin vida de su hijo, con un disparo en la cabeza, en una pieza que estaba con candado. 

El joven fue identificado como Germán Jiménez de 24 años, domiciliado en Moreno, Provincia de Buenos Aires. Según el informe policial, en base a las primeras pericias, se determinó que se trataba de un suicidio, y se secuestró una vaina servida de calibre 22, el rifle calibre 22, con una vaina servida en su interior, un teléfono celular. Pero, el padre del joven, señaló a la policía que no encontraban a la novia del muchacho. 

Luego de realizar una requisa en el lugar  la policía encontró el cuerpo sin vida de Micaela Rivera Morales de 22 años, que en las últimas horas se confirmó que es sanjuanina, según consigna el sitio web diarionorte.com.  Estaba debajo de varias mantas y frazadas, bajo una especie de estante.

El cuerpo de la mujer presentaba  varias lesiones, mayormente concentradas en su rostro, y atada al cuello una presilla de cuero crudo con argolla bien ajustada y lesiones en su cabeza compatible con disparo de arma de fuego. Sobre un sillón se halló una vaina servida calibre 22 y un teléfono. Según las pericias, la data de muerte de Micaela sería de 12 horas, mientras que la de Jiménez estaría en 10 horas, al momento de ser encontrados. 

Ambos eran militares, pero según pudo averiguar la policía habían solicitado la baja al Ejército Argentino, que comenzaba a operar el 10 de febrero, con último destino el Regimiento de Tanque 8 de Maagdalena, Buenos Aires. La fiscal a cargo de la causa, Lucrecia Pistand de Loto, no dispuso que se realice autopsia.