"Sentada pacífica". Así, y con velas, fue convocado el homenaje a Fernando Báez Sosa en Recoleta, justo en la cuadra en la que el joven de 19 años, asesinado a golpes este sábado en Villa Gesell, vivía con su mamá y su papá. Esa familia, los amigos y la novia de Fernando fueron quienes instaron a recordar y a pedir justicia por el adolescente por cuyo homicidio hay diez rugbiers de entre 18 y 21 años que permanecen imputados y detenidos.

"Quiero agradecer a todos por venir a acompañarnos en este momento. Estoy muerta en vida pero mi hijo me da fuerza para luchar", dijo Graciela, mamá de Fernando que salió de su vivienda a la puerta junto a su esposo Silvino y la novia del chico asesinado, Julieta Rossi.

La mujer, en claro estado de conmoción hasta el punto de casi descomponerse, aseguró que su hijo era "servidor y un luchador desde chiquito". "Era un amor. Quiero justicia para mi hijo. Siempre me decía que me amaba", gritó, al tiempo que recibió el apoyo y los gritos de los autoconvocados.

Graciela, la mamá de Fernando, conmovida en la marcha en su homenaje y pedido de Justicia.

"Espero que haya una ley que ampare a la familia. Es triste ir a reconocer a mi hijo. Cuando me dijeron la noticia el mundo se me derrumbó. Pero debo ser fuerte para que no le pase a otro chico. Amaba la vida y a nosotros".

"Fernando pudo ser tu hijo!!! Hoy todos papá de Fernando!!! Justicia real. Lugano presente". "Somos los que intentamos frenar las patadas que le dieron a Fer. ¡¡44 millones de personas con ustedes!!", pregonaban algunos de los carteles pegados en el Banco Galicia que está literalmente al lado de la casa. Una multitud se dio cita con mucha expectativa y con la sensación de impotencia a flor de piel.

Antes de que la familia saliera, se rezó el "Padre Nuestro" y gritaron por justicia: "Asesinos presos" y "Perpetua", fueron dos de los pedidos que la movilización gritó antes de que la familia de Fernando salga del edificio. Otro cartel, con una pelota de fútbol americano y una lata de cerveza dibujadas, sintetizó el sentimiento de la multitud: "Basta de muertes. Justicia por Fernando".

Camila, compañera y amiga de escuela de, la novia de Fernando, aseguró a Clarín que estaba con ella cuando se enteró de la muerte del chico. Junto con Lourdes en la marcha aseguró que hay una palabra única para ese momento: "Traumático".

Ellas creen que es importante que no se impute solo a una persona porque fue violencia en grupo. "Sólo una patada no te mata", aseguraron, al tiempo que dijeron que no pueden creer que se haya hablado de una pelea "porque Fernando no peleaba".

En la previa a la marcha, Julieta se había ocupado desde el miércoles de preparar la zona en la que vivía su pareja para el momento de recordarlo. Pidió permiso para pegar carteles con la cara del joven y la leyenda "Justicia por Fernando, asesinado en Gesell" en distintos comercios de Recoleta.

"Tratemos de estar todos ahí para seguir pidiendo justicia y memoria por Fer #JusticiaPorFer", había sido la convocatoria del Colegio Marianista de Caballito, del que Fernando egresó antes de empezar sus estudios de Abogacía. Los estudiantes de esa escuela habían previsto reunirse desde las 17 frente a la institución para llegar juntos hasta la avenida Pueyrredón 1879: allí viven los Báez. En el frente de la escuela pegaron carteles idénticos a los que Julieta usó en Recoleta: una foto de Fernando sonriendo y la exigencia de justicia.

"Estamos muertos en vida. No sé cuando termine esto qué será de mi vida", había dicho Silvino Báez a los periodistas que hacían guardia delante de su casa el miércoles. Y agregó: "Esperamos la pena máxima para los culpables de lo que le hicieron a mi hijo. Creemos en Dios y en que Fernando nos dará la fuerza para salir adelante. No le guardo rencor a nadie, espero que la justicia haga su trabajo y que paguen los culpables. Que se demuestre que en Argentina hay justicia", dijo 

Julieta estaba en pareja con Fernando desde hacía diez meses y tenía previsto pasar con él el fin de semana en Villa Gesell para, justamente, festejar ese décimo mes juntos. "Fer mi amor, feliz mes. Voy a contar por los dos para siempre", publicó Rossi en su cuenta de Twitter luego del asesinato del joven, ocurrido en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell.

"Yo qué hago ahora, con quién ando en bici, con quién meriendo en el patio y voy a comer. Nunca más lo voy a poder abrazar ni darle un beso. Ni siquiera pude acompañarlo en el hospital ni darle la mano", había dicho Julieta en declaraciones el programa televisivo Crónicas de la tarde, de El Trece.

Entre los diez rugbiers imputados por el homicidio agravado de Fernando, dos de ellos están señalados como co-autores: son Maximiliano Thomsen y Ciro Pertossi. Los otro ocho detenidos son considerados, por ahora, partícipes necesarios del asesinato, según la investigación que encabeza la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell. La pena máxima estipulada para ambas situaciones es la de prisión perpetua.