El diputado provincial Carlos del Frade atribuyó el crimen de un hombre de 64 años en el casino de Rosario al desplazamiento de 42 jefes policiales impulsado en los últimas semanas por el ministro de seguridad local, Marcelo Saín. Además, por las características del hecho, planteó que los atacantes buscaron sembrar un mensaje de terror: “Acá puede morir cualquiera”.

El apostador fue acribillado desde el perímetro del complejo City Center cuando se encontraba en uno de los balcones de fumadores. Por la mecánica del caso, los investigadores creen que los atacantes no tenían un objetivo definido: pasaron en motos por la zona y dispararon a matar con el objetivo de sembrar miedo en la ciudad.

La víctima resultó ser Enrique Ensino, trabajador de la sucursal de Las Parejas del Banco Nación, quien tenía previsto jubilarse dentro de un año. El seguimiento a las cámaras de seguridad determinaron que el apostador no había discutido con nadie dentro de la sala. Tampoco había sido seguido. Además, por la arboleda que rodea el sector donde se encontraba cuando fue impactado por un disparo, es casi imposible que los asesinos pudieran haberlo visto.

“Los hechos no dan lugar para muchas más conjeturas. Se producen los desplazamientos de estos 42 jefes policiales, la intervención de la Unidad 17 de San Lorenzo, que es una de las zonas por donde más dinero pasa en la Argentina porque es por donde más droga ingresa según determinó la DEA y eso genera mucho nerviosismo en distintos sectores. Esa tensión se vio reflejada en el asesinato de este fin de semana”, planteó Del Frade, diputado del Frente Social y Popular de Santa Fe, en radio Mitre.

En la madrugada de este lunes, la Policía detuvo a un sospechoso por el ataque a tiros en la intersección de las calles Mitre y Pellegrini. Los investigadores creen que el presunto atacante, de entre 25 y 30 años, organizó la balacera y está vinculado a la banda narco Los Monos.

En lo que va del año, ya hubo 13 asesinatos en Rosario, una cifra que supera los once registrados en todo enero de 2019. La ola de homicidios provocó que el jefe de la Policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia, dispusiera remover al titular de la Unidad Regional II, Claudio Romano.