Las elecciones legislativas de este año no serán una contienda más, ya que estarán atravesadas por la pandemia del coronavirus, con su profundo impacto en lo sanitario, económico y social. En ese contexto, no habrá internas en tres de las cuatro alianzas. Y, a la hora de la selección de las figuras que van en las listas para los cargos de diputado nacional, el oficialismo y los sectores opositores echaron mano a cartas conocidas, léase, precandidatos que ya tienen ruedo en ponerse a consideración del electorado, salvo algunos retoques. En el Frente Todos, su líder, Sergio Uñac, apostó para que Walberto Allende busque la reelección en la Cámara baja, quien irá acompañado de Fabiola Aubone, que debuta en un comicio, y Luis Rueda, titular del bloquismo. En Juntos por el Cambio, Marcelo Orrego, el conductor de la coalición, se jugó por Susana Laciar, histórica postulante que ha compartido boleta tanto con el santaluceño como con el senador Roberto Basualdo. En el segundo casillero va Enzo Cornejo, presidente del Pro, y la radical Alejandra Leonardo. En Consenso Ischigualasto, encabeza el abogado Marcelo Arancibia y en el Frente de Izquierda, que tiene disputa puertas adentro, participan dirigentes que conocen el paño de las elecciones (Ver infografía).

El 12 de septiembre se llevarán adelante las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que, en teoría, los precandidatos competirán para sacar el pasaje a las generales del 14 de noviembre por las tres bancas de diputado nacional. Pero, como no habrá disputa interna en el Frente Todos, en Juntos por el Cambio y en Consenso Ischigualasto, el resultado de la primera elección será un botón de muestra para la final. Los máximos referentes de dichas alianzas estuvieron observando los movimientos y estrategias del rival para no ceder espacios, dado que una interna podía ser atractiva para los votantes y, así, sumar mayor caudal. Al final, coincidieron en la lista de unidad, aunque, en principio, por distintas razones. Si a eso se le suma que van con nombres repetidos en su mayoría, que no apareció una figura disruptiva y que se viene, de nuevo, un fuerte escenario de polarización, todo indica que puede gestarse el resultado que se viene dando desde 2013: dos bancas para el frente oficialista y una para el principal frente opositor. Números que le cierran al peronismo y sus socios y que no le caerían mal a Juntos por el Cambio.

Los peronistas Allende y Francisco Guevara, y Eduardo Cáceres, del Pro, renuevan sus bancas.

Uñac ya adelantó que se pondrá la campaña al hombro y que plebiscitará su gestión, en compañía con los intendentes. Con el peso de una buena y ordenada gestión, renovó la confianza en Allende para encabezar la lista, quien ya viene con cuatro años de gestión como diputado nacional, en los que ha podido encarar proyectos a favor de San Juan (como la reducción tarifaria de gas). En el segundo lugar, la elegida fue la actual ministra de Gobierno, cuyo nombre venía sonando. El tercer casillero titular lo completa el presidente del bloquismo. El partido la estrella estuvo a punto de jugar la interna, pero Uñac prefirió que integrara la lista de consenso, teniendo en cuenta que existía el riesgo de que la competencia fuera feroz y dejara heridos. Tal cual quedó la lista, Rueda y los bloquistas también jugarán fuerte.

En Juntos por el Cambio, Orrego impuso una candidata de sus filas y logró el apoyo del Pro, la UCR, Dignidad Ciudadana y el resto de los socios, a los que ubicó en la distribución de la lista de consenso. Así, consiguió que Rodolfo Colombo, de Actuar, quien tenía ganas de competir, se bajara y acompañara.

En Consenso Ischigualasto quedó Arancibia como cabeza de la nómina de consenso de la coalición que no pudo unirse a Juntos por el Cambio, mientras que la izquierda tendrá internas con las que buscará crecer.

  • Encuentro con buena onda, pero cada uno con su postura

Susana Laciar y Walberto Allende, cabezas de lista de Juntos por el Cambio y del Frente Todos respectivamente, se encontraron en los estudios de Radio Sarmiento durante entrevistas individuales en el programa "A todo o nada". Hubo buena onda entre ambos, quienes se conocen de las contiendas electorales. A la hora de las definiciones, no obstante, cada uno sostuvo la postura que exhibirán ante el electorado. Laciar se mostró crítica con el Gobierno nacional, al punto de señalar que "somos un país sin dirección ni planificación". Además, remarcó que, provincializar la elección (la estrategia del oficialismo), "es confundir al electorado". Y dijo que subir al expresidente Mauricio Macri al escenario, "es no hacerse cargo de las cosas. Tenemos que pensar en gobernar hacia el futuro, en salvar la democracia". Por su parte, Allende manifestó que "vamos a trabajar fuerte en mostrar los resultados de tener el mismo color político que Nación, aún más en plena pandemia". También indicó que "Juntos por el Cambio se olvida de la inflación, del aumento de tarifas y del endeudamiento que dejó" y que "aspiramos a ganar bien, dado que eso nos posiciona a nivel nacional. Y, si es contundente, mucho mejor".