Dylan tiene 8 meses, es el primer hijo de la pareja y pasó a la historia familiar como el portador de buenas noticias que trajo el pan bajo el brazo. No es para menos. Su mamá tiene 22 años y su papá 24, y a tan sólo 8 meses de haberse inscripto en el IPV obtuvieron una casa en el Barrio Conjunto 10, en Rawson, que se entregó a principio de mes. Salieron sorteados en el megasorteo que se hizo entre miles de postulantes.  


La mujer dijo que aún no puede creer haber tenido tanta suerte y  que todos los días le agradece a la Virgen por esta bendición recibida. "Tenía dos meses de embarazo cuando mi hermano me llamó para avisarme que había salido sorteada para obtener una casa.  


Pensé que me estaba haciendo una broma, pero era cierto. Ganamos una casa tal como lo soñé", dijo Brenda Flores, la mamá de Dylan. 


La joven contó que una semana antes de que se realizara el megasorteo soñó que ella estaba en la lista de los afortunados. 


Tras 5 años de vivir en la casa de sus padres o de sus suegros, la joven pareja tuvo la alegría de mudarse a su propio hogar. Lo primero que empacaron fueron las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de la Difunta Correa a las que le pidieron que los bendijera con una casa y con las que ahora están en deuda. "El día anterior  
del sorteo le recé mucho a la Virgen y mi marido a la Difuntita. Ahora, en familia, vamos a ir a la Parroquia de Guadalupe para agradecer la bendición y a la Difunta Correa para dejar una casita en agradecimiento", dijo la joven. 


Brenda siempre soñó tener un jardín a su gusto y con diferentes especies de plantas. Por eso, ni bien concretó la mudanza a su casa, comenzó a preparar el terreno para concretar su sueño. Plantó malvones, rosas, cactus y crisantemos. También una planta de ruda porque dijo que según la creencia popular ahuyenta la envidia y la energía negativa.  

 

Satisfacción. Brenda Flores dijo que una de las actividades que más disfruta actualmente en su casa propia en el Barrio Conjunto 10, en Rawson, es el cuidado del jardín.