"Hay una parte de la oposicion que me quiere quitar las herramientas para gobernar". Esa fue la frase que utilizó el gobernador Marcelo Orrego para señalar algunas de las maniobras del uñaquismo en la Cámara de Diputados.

El primer mandatario se refirió a uno de los temas que más revuelo generaron en el recinto legislativo y que se dio en la sesión extraordinaria del pasado 21 de diciembre cuando  la bancada peronista metió un proyecto de ley para que los recursos de un fondo para obras y otro para emergencias pasen a engordar la coparticipación que se reparte en los 19 municipios.

El enojo del oficialismo no es nuevo y ese día, ni bien terminada la sesión, el vice y presidente de la Cámara, Fabián Martín, resaltó que la movida del justicialismo "pone en riesgo la gobernabilidad". Inclusive le propio Orrego había abierto la puerta a un veto, que finalmente llegó.

Dicha norma establece un 92 por ciento de reparto entre las comunas de acuerdo a sus índices de coparticipación, un 3 por ciento para el Fondo de Desarrollo Regional (Fodere), el cual también se distribuye bajo esos parámetros, pero sólo para obra pública, y un 5 por ciento para el Fondo de Emergencias Municipales (FEM), el que va destinado a problemáticas de distinta índole. En este último, su manejo, si se quiere, es de tipo discrecional ante el pedido de los intendentes y ahí también está el trasfondo político.

La iniciativa para cambiar la ley fue presentada por Marisa López, exministra de Hacienda, la que planteó que se suspenda el artículo 4 de la ley 1.811 P, el cual crea ambos fondos y establece la administración por parte del Ejecutivo. Así, sostuvo que el porcentaje de las dos partidas (8 por ciento) se sume al resto de la masa coparticipable y se distribuya entre los municipios. De acuerdo a registros de la gestión uñaquista, el FEM estaba en el orden de los 250 millones de pesos, aunque otras fuentes hablan de 350 millones.

Ahora, con la confirmación del veto, la norma vuelve a Diputados donde deberá ser tratada pero exigirá una mayoría calificada para ser aprobada.