Jorge Antonio Olivera, recapturado hace poco en Buenos Aires, se mostró de buen humor en la previa del juicio.
Jorge Antonio Olivera, el represor que fue recapturado semanas atrás después de permanecer dos años prófugos, se mostró distendido mientras aguardaba por el megajuicio que arrancó hoy en San Juan.
Sonriente por momentos y leyendo un libre, en otros. Mientras el resto de los acusados permanecía en silencio, él dialogaba animado con sus defensores.