El Tribunal de Cuentas declaró la responsabilidad administrativa de cuatro exfuncionarios de la Municipalidad de Rivadavia en la construcción de un CIC; la exintendenta Ana María López de Herrera, su marido Alberto Herrera (exsubsecretario de Obras), su hija Fernanda Herrera (exdirectora de Obras) y el exsubdirector de Compras, Alejandro Bruzzi.
 

Se trata de una obra que iba a estar emplazada en la Villa Seminario y de la que, actualmente, están sólo las columnas puestas, el replanteo y el zanjeo.
 

Con respeto a este tema, la principal responsable de la situación, Ana María López de Herrera, explicó a Diario de Cuyo que "el monto del que hablan no es el correcto". "Ellos (por el Tribunal de Cuentas) realizaron un peritaje calculando esa cifra y es errónea", destacó.
 

En este sentido, la exintendenta de Rivadavia, explicó que en dichos cálculos consideran menos material en relación al porcentaje ejecutado. "Ese faltante no existe porque es una apreciación subjetiva de un peritaje", sentenció.
 

Finalmente, apuntó a que en el municipio están las pruebas de lo que gastó y de lo que se ocupó para la obra. "No comparto esa decisión por que sé que hay un error en el cálculo", explicó.