Este martes, en la previa a la asunción formal del nuevo fiscal General, Guillermo Baigorrí, hubo movimientos drásticos en el interior del Ministerio Público (Fiscalía y Asesoría). De acuerdo a versiones extraoficiales, los secretarios Relatores que ingresaron con el difunto Eduardo Quattropani, pidieron el traslado a la Corte de Justicia, lo que significa “renunciar” al puesto en el organigrama. Las comillas responden a que el pase sucede dentro de la órbita del Poder Judicial. Ergo, no hay una dimisión concreta.
Fuentes judiciales aseguraron que hay dos versiones respecto al comportamiento de Rolando Lozano -que compitió por la jefatura del Ministerio Público- y Fernando Rahmé Quattropani y el supervisor de Flagrancia, Andrés Noguera. Aparentemente, el propio Baigorrí les comunicó que no seguirían como funcionarios de la Fiscalía General. Misma suerte correría el secretario -a secas- Federico Ozollo. En tanto, el secretario de la Fiscalía, Pablo Yacante, seguiría en el cargo.
La otra versión es que los cuatro hombres habrían pedido el traspaso a la Corte sin más, tal cual se especulaba desde hace semanas. De hecho, el propio Lozano admitió en una charla off the record que dejaría su puesto en caso del triunfo de un candidato que propusiera “demasiados cambios” en la estructura que forjó Jimmy Quattropani. De momento, sólo hay silencio de Baigorrí, que está concentrado en la ceremonia de asunción del miércoles a las 11 en el Club Sirio Libanés. “Por el momento no va a hablar del tema”, aseguró una fuente de contacto permanente con el flamante fiscal General.
¿Qué pueden hacer en la Corte? De acuerdo a las fuentes consultadas, Lozano y Rahmé Quattropani podrían quedar como secretario Relatores del máximo tribunal. Por su parte, Ozollo es un viejo conocido que hizo gran parte de la carrera judicial bajo el ala de la Corte. Integró el equipo de asistencia jurídica de los jueces. Tiene altas chances de convertirse en funcionario. También tenía a cargo la gestión territorial del ministerio. Sea como sea, la Corte de manera orgánica es la encargada de resolver qué hará con los Quattropani boys.
Ciertamente, al contrario de las publicaciones periodísticas, el Ministerio Público no quedó vaciado. Continúan en los puestos: las secretarias Lucila Victoria -hija del cortista Juan José Victoria- y Mariela Páez. Mientras que en la Oficina Administrativa siguen Guadalupe Balaguer y María Agustina Martín.
Asimismo, de acuerdo a las fuentes, Baigorrí está enrolado en la tarea de edificar un equipo con “gente de confianza” tal como adelantó a DIARIO DE CUYO. ¿Quiénes suenan? Por ahora, dos sacan ventaja en la carrera de los rumores: los fiscales de primera instancia Ignacio Achem -quien en algún momento sonó para la jefatura del ministerio- y Claudia Salica. La información no proviene desde Tribunales, sino desde fuentes ligadas al oficialismo provincial.

